Realizada la visita a “Casa Naranja”, habíamos
enriquecido el conocimiento sobre Antonio Seguí: ya no era solo bibliografía
leída de una página web, habíamos podido acercarnos a sus obras, palparlas
desde cerca e enriquecernos con la historia de las mismas que nos comunicaron
amablemente y con pasión, Guadalupe y Emiliano, cuando nos
guiaron y acompañaron por el recorrido artístico.
Había algo que a tod@s nos resonaba en nuestra
cabeza y era un escrito que figuraba en una de las paredes de “Casa Naranja”
firmado por el propio autor, el mismo decía:
Con esta frase como disparador nos dispusimos a
trabajar, con la finalidad de poder rendir un homenaje al autor pero pudiendo
imprimir en esa producción un sello propio, como creemos que le gustaría al
talentoso maestro.
Elaboramos un boceto donde, luego de debatir e
intercambiar ideas entre todos, llegamos a la conclusión que Antonio Seguí
antes de comenzar a crear su obra en él surgiría una mezcla de imágenes, símbolos, pensamientos,
interrogantes, etc. como nosotr@s teníamos en ese momento. Así surge la idea de
poder rendir un humilde homenaje a este maestro cordobés, por medio de esta
pintura que nos representa y creemos haberlo podido representar a él.
Buscar información sobre una persona que nosotr@s
teníamos poco conocimiento, descubrir que es un ciudadano de nuestra Córdoba
natal, pero un ciudadano comprometido con el arte, acercarnos a observar sus
obras, conocer un espacio cultural y descubrir que por medio de la construcción
artística podemos expresarnos, es para nosotr@s -estudiantes de 2do año-
aprender que podemos ser personas, ciudadan@s emprendedor@s y comprometid@s
desde distintos ámbitos… y el arte es uno de ellos.
¡Gracias Antonio Seguí por sus obras!
¡Gracias Casa Naranja por permitirnos acercarnos a
este talentoso pintor, escultor e ilustrador!
¡Gracias IPEM 153 por enseñarnos a ser ciudadan@s pensantes
y participativ@s!
Por: Analía Brunori
(profesora de 2° Año “A”, turno
mañana)
ETAPA PREVIA
No hay comentarios:
Publicar un comentario