23 octubre 2018

"Nuevos aprendizajes" (1)

Estudiantes del IPEM Nº 153, junto a su profesor, en la Universidad Siglo XXI.
CRÓNICA PERIODÍSTICA

El día 4 de octubre, la Licenciatura en Periodismo (Universidad Siglo XXI) desarrolló el 1º Congreso de Periodismo en Perspectiva como “un espacio para conversar sobre perspectivas periodísticas que hoy son tendencia”. El mismo se llevó en el Campus de la institución y fue conducido por la lic. Celina Morgan. Además, contó con el apoyo de la Secretaría de Ciencia y Técnica de la Provincia de Córdoba.
 
La jornada se inició a las 14:30 hs. y se estructuró sobre tres ejes temáticos a cargo de jóvenes referentes de la comunicación: el panel “Perspectivas de Género” dio inicio al congreso, posteriormente “Plataformas virtuales” y como cierre contó con la participación de Pablo Marchetti sobre “Los desafíos del periodismo contemporáneo”.


“La construcción de estereotipos de género”

El primer panel estuvo conformado por tres comunicadoras sociales que, además, son docentes de esta Universidad: Magdalena Da Porta (periodista de Canal 8), Laura Giubergia (comunicadora especializada en género, La Voz del Interior) y Soledad Soler (investigadora y periodista).
 
Para analizar la perspectiva de género dentro de la estructura de los medios de masas, Da porta expuso una serie de estadísticas sociales a nivel mundial para describir las desigualdades laborales entre hombres y mujeres. Por ejemplo: solo el 4% de 500 empresas más grandes del mundo son CEO mujeres; el 4% por ciento administran las empresas; el 23% de los cargos parlamentarios pertenecen a mujeres; el 76% de trabajo no remunerado lo genera mujeres, pero cobran un 27 % menos que los hombres; entre otros aportes.

Estas diferencias de género, destacó la periodista, se replican tanto dentro como hacia afuera de la estructura de medios, porque los mensajes difundidos van construyendo “modelos simbólicos estereotipados sobre lo que es y debe ser una mujer y no solamente una mujer sino también de lo que debe ser un hombre y también lo que debe ser”.

Esta comunicadora puso como ejemplos lo que acontece en el trabajo periodístico: en las redacciones, en los informativos televisivos y en las radios la mayoría son periodistas hombres, con poco lugar para el trabajo femenino. Según su enfoque, la preocupación está al reducirse muchísimo el espacio para la difusión de un mensaje con una visión más amplia sobre “género”; razón por la cual sostiene que “es imposible que un medio no reproduzca estos modelos que existen en la sociedad”.


Relacionado con la labor periodística, Laura Giubergia describió la doble función que tienen como periodistas feministas: poner en agenda de discusión pública los temas de género y dar “otras batallas al interior de las empresas en función de una realidad que somos absolutamente ajenas”.

Sobre la importancia de inclusión de la perspectiva de género en los medios, Giubergia elaboró su definición conceptual: “una teoría que busca poner en discusión ciertas desigualdades, ciertos estereotipos y poder incorporar en la visión de los medios el respeto y tratar de equiparar estas desigualdades históricamente equiparadas”. También, destaca como valor la capacidad de hacer “una mirada diferencial” sobre un conjunto de problemáticas y de fenómenos sociales “que no afectan a todas las personas de manera similar”.

Como consecuencia del tratamiento periodístico sobre violencias de género (específicamente el femicidio de Paola Acosta), las tres expositoras decidieron formar parte del colectivo “Ni una menos”. Soledad Soler recuerda aquel trabajo colaborativo entre ellas, de tejer redes, intercambiar información. “Hemos sabido construir lazos entre nosotras y de alguna manera ya no nos vemos como competidoras”, enfatiza Soler y ejemplifica la situación: “No es porque yo estoy sentada en la redacción de un medio y mi colega está sentada en un medio de la competencia, nosotras nos dejamos de comunicar o de compartir información”.


Como coordinadora del panel, Morgan introdujo al debate la noción de primicia que invade al periodismo actual; en tanto que Soler enfatiza sobre la primacía de la solidaridad antes que la competencia entre colegas o sin importar a qué empresa periodística trabajan. “Es algo que nosotras mismas estamos reconstruyendo, creando nuevas formas de hacer periodismo con perspectivas de género o feminista. El ponerse en el lugar de la otra, el hecho de no plantearse a la otra como una adversaria, sino más bien como una aliada en esto de poder construir una noticia me parece que es una de las cuestiones que yo más destacaría del periodismo con perspectiva de género a lo que hace a nuestra profesión que nos toca enfrentar diariamente cuando realizamos nuestra tarea”.


Al ser consultadas sobre el abordaje del lenguaje inclusivo, se generó un intenso intercambio. En principio, Da Porta sostuvo que hablar sobre lenguaje inclusivo conduce a nombrar las diversidades sexuales donde “el binomio hombre-mujer, hoy se considera que ya no contempla a la totalidad de las personas porque hay un montón de disidencias sexuales que no se consideran, no se sienten identificadas con estas denominaciones”, subrayó.

Entre las tres opciones en boga (a, x y e), esta profesional optó por esta última acepción porque “viene a saldar también está cuestión de pronunciación de un lenguaje inclusivo”. Mientras que Giubergia diferenció dos aspectos: la cobertura periodística sobre este tema consultando a lingüistas, pero todavía no ha incorporado este lenguaje en sus propias redacciones.


La verdad no lo he planteado, “La Voz”. por ejemplo, tiene un área de calidad (que es dónde están los correctores) y que son los que establecen las normas de "manual de estilo", que van más allá de las estructuras del lenguaje. Entre todas las normas que hay, cuál es la que el diario va a ser propia para la redacción de sus notas. Habría que sentarse con ellos a discutirlo y me parece que es un tema que se va a generar en corto plazo.

Esta comunicadora ofrece una respuesta ante la resistencia de su uso inclusivo: “Hablamos del uso de la lengua desde un punto de vista bastante académico, generalmente muy conservador” para luego remarcar que “alguien que se siente excluido o no contendido en la definición de hombre o mujer y se pueda sentir incluido y no le genera mal a nadie” se convierte en un primer paso de incorporación de la diversidad de género.

“En medio de las redes”

Posteriormente se dio inicio al segundo panel “Plataformas virtuales” siendo el más extenso de todos (una hora y media, aproximadamente), no solo por el número de panelista, sobre todo por el continuo feedback entre lxs expositorxs y el numeroso público presente.

Dentro de lxs disertantes estuvieron presentes: José “Jopi” Heinz (La Voz del Interior, crítico cultural), Florencia Ferrero (El Doce TV, especialista en redes), Luciano Debanne (Comunicador Social) y Milagros Martinez (La Voz, especializada en periodismo digital).

Se hablaron de temas principales, en base a disparadores postulados por la lic. Morgan: pensar intervenir en las plataformas virtuales, cómo hacer periodismo sin que prevalezca la figura “influencer”, cómo chequear los datos y ser un periodista creativo, entre otras cuestiones. 

En primer lugar, el periodista Heinz trazó una diferencia entre el periodismo tradicional y actual, en el primero “romántico y anacrónico” se caracteriza porque el periodista salía a la calle a buscar la información, se regresaba y se contaba de modo periodístico. En cambio, con el arribo de las redes sociales se presenta el acceso a la información es muchísimo más sencillo -expresó este comunicador- pero también nos obliga a ser muchísimo más rigurosos al momento de absorber esa información”.

También agregó que estamos en un nuevo ecosistema de los medios donde las reglas del juego han cambiado: ya no es el emisor quien publica la noticia y el receptor la recibe por diversos canales. En tiempos virtuales, los emisores “parecen que van en busca de esos receptores” que están presentes en forma constante en las redes sociales.

Sin embargo, remarcó: “Hay ciertas cuestiones del periodismo como oficio, como profesión que no se modifican y aquel que cree que se modifica no está siendo periodismo”, poniendo como ejemplo el chequeo exhaustivo de fuentes, contrastar la información, evaluar si realmente la fuente es confiable. Todo ese proceso, afirma Heinz, requiere del conocimiento del periodista para convertir los datos o hechos en noticia, convertir un informe “o, mejor todavía, para encontrar una historia detrás de todo eso”.
A su turno, Florencia Ferrero buscó repuestas sobre cómo hacer periodismo en redes sociales, sobre todo a casos virales: “No quedarnos nada más en lo emocional, sino también ir al periodismo de servicio”. Es decir, la actividad periodística tiene que chequear ese material publicada en las redes, ver qué falta y reconstruirlo para ofrecerlo al público. 

“Yo no banco las coberturas que el periodista es más importante que el evento en sí, no parece que sume para nada al hecho periodístico, porque caemos en lo mismo: estás viendo lo emocional y no estás viendo el evento, no estás dando información”, sentenció la periodista.

Ante una pregunta del público, Heinz respondió no estar de acuerdo que el protagónico lo posea el periodista antes que el acontecimiento noticioso, aunque aclaró que siempre hubo periodistas que quisieron estar por encima de la noticia y siempre hubo periodistas que privilegiaron el periodismo".

Al debate, se sumó la periodista Milagros Martínez: “Este nuevo universo de influencers-periodistas a veces tienen gran impacto por sus influencias periodísticas y a veces por otro tipo de gustos o intereses que van más allá de su ámbito estrictamente profesional”. Y plantea como desafío “ver cómo cada periodista quiere hacer uso de esas redes sociales” y cómo cada uno elige “construir su marca personal”.

A través de datos de encuestas, Luciano Debanne expresó que más del 40% de lxs cordobeses se informa a través de internet y las redes sociales; es decir que destaca la importancia de las plataformas digitales por sobre los medios tradicionales a la hora de informarse, donde el consumo informativo radial y sobre todo de los diarios ha caído notablemente.

Sin embargo, otros datos expuestos por Debanne relativizan la “idea un poco romántica de que es posible hacer un ejercicio libre y con mucha potencialidad de lo que uno tiene para decir en las redes sociales”.  La mayoría (70%) de lxs usuarixs de redes sociales a nivel país solo comparte, participa, comenta; mientras que solo un 5% produce, construye información.

La postura de este comunicador social es que “se siguen produciendo los mismos espacios de producción e información que antes tenían otros soportes”; hoy existen “distintas plataformas para replicar” que tiempo atrás eran espacios ocupados por la radio o los diarios.

Por otra parte, Martinez se refirió al complejo trabajo periodístico expresando que “desde los medios lo que hacemos es un recorte de la realidad, una interpretación” porque no hay una verdad absoluta sobre esa realidad cotidiana debido a que es difícil comprenderla en su totalidad.

Mientras que Ferrero, reconociendo que las grandes decisiones editoriales, afirma que “desde nuestro pequeño lugar de obreros de todos los días podemos darle o brindarle a la comunidad pequeños cambios que quizás, en un futuro sean grandes”.

“El mejor oficio del mundo”

Cerca de las 18hs. como cierre de una calurosa tarde, se presentó en la sala de exposición un hombre de barba, con muchos tatuajes y reconocido por todo el público presente. Pablo Marchetti había llegado minutos antes y abrió el tercer panel sobre “Los desafíos del periodismo contemporáneo”.

Este hombre que entusiasmó a los presentes al momento de su llegada, venía de hacer grandes trabajos reconocidos por el público argentino, el más importante sin dudas fue “Barcelona”. Como todo periodista que pregunta, él mismo se interrogó: “¿soy periodista?”, y empezó a ratificar esa figura bajo tres hechos objetivos: trabaja en medios de comunicación, su gusto por lo que hace (entrevista y crónica) y el encanto que le produce hablar sobre periodismo.

En una extensa exposición (de más de una hora y mate en mano), este periodista hizo referencia a la influencia del diario Página 12 porque hacía el mejor periodismo el más serio del país” ya que ahí se trataban temas que otro medio no informaba y, sobre todo, porque presentaban los temas en joda con chistes en los títulos. Ese recurso de comunicación que luego experimentaría con Barcelona: “El humor como un gancho, como un método de atrapar la atención del lector para después dar información y darle una mirada”.

También realizó un recorrido histórico entre medios de comunicación, la política y la economía, planteó el tema de la pauta publicitaria: “Nadie discute cómo se financian los medios, cómo se reparte la torta, cómo se deja de tener una práctica clientelar y se pasa a tener una práctica democrática del financiamiento de medios”. Relacionado con el panel anterior, Marchetti remarcó un “agravante” de época de que el gobierno nacional invierte más dinero en pauta publicitaria en facebook o google que en los medios clásicos de información.

En tanto, hizo alusión al ejercicio del periodismo contemporáneo: Me parece que toda persona que se dedique al periodismo debe tener en claro es cuál es personalmente su agenda periodística, qué es lo que queremos comunicar independientemente del medio que labure”. No plateó una solución, sino el camino de no perder la vista las ganas, el deseo de querer abrazar este oficio hermoso, grandioso”.

 Este periodista multifacético destacó: “ Todo el mundo tiene ganas de incidir en la realidad e interpelar a la sociedad a la que va dirigido; está la fantasía de cambiar la sociedad de un modo lejano y utópico”. Sin embargo, hay que tener en claro que ese rol no hay que asumirlo con sobreactuación para no morir en el intento.

A modo de sugerencia, resaltó dos aspectos fundamentales para quienes se inician en este trabajo: ser fiel y ser sincero con aquello que los motiva a querer transformar esta realidad cotidiana, aunque se trate de pequeños cambios.


Producción: Tisiana Buendia, Matias Hortas, Lucia Lorenzetti y Juan Roldán

Fotografías:
Tisiana Buendía (5º año), Ignacio Seery (5º año) y Sergio Machado (4º año)

 Estudiantes y docente que asistimos a este congreso queremos agradecer al profesor y Mgter. Jaime Rodríguez Alba por su generosidad, acompañamiento y participación activa, creando los vínculos para que nuestra presencia en esta Universidad fuera posible.
Equipo del IPEM N º153 acompañado durante todo el congreso por el prof. Jaime.


Nuestro agradecimento a las autoridades de la Universidad Siglo XXI por facilitarnos el transporte. 













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