Entrevista: Pablo Marchetti
“Dosificando la realidad”
El jueves 4 de octubre se realizó el Congreso de “Periodismo en Perspectiva” que tuvo
lugar en el Campus de la Universidad Siglo XXI. Una vez finalizado el congreso,
los alumnos de 5 año realizaron una entrevista a Pablo Marchetti.
Fundador de la revista Barcelona, actualmente
trabaja de cronista en la revista MU, conduce un programa de radio en la
provincia de Buenos Aires y además es cantautor de tangos.
Durante la conversación y el mate como
intermediario, destacamos la predisposición y buena onda de Pablo hacia los
alumnos. Resaltamos sus ideas sobre la sátira, la parodia, el humor como recursos
periodísticos siempre presentes desde la revista Barcelona.
“El humor
es una herramienta más de la comunicación y muy importante, el periodismo
necesita buenas herramientas de comunicación” porque, asegura, uno tiene que
atrapar a los receptores del mensaje. Por lo tanto, aparte de difundir
información está bueno jugar o implementar el humor para atraer más
destinatarios.
Cuando preguntamos si tiene mayor influencia un
medio de comunicación de la capital que del interior del país, el entrevistado primero
hace esta aclaración: “Así como me
considero un varón, heterosexual, machista en recuperación, también me
considero un porteño en recuperación”. Osea que a Pablo le disgusta el
término “interior” porque es “peyorativo,
no me gusta esa situación de poder”.
Nuestro entrevistado caracteriza su idea: “Córdoba tiene una identidad muy fuerte: es
la provincia que eligió a ‘La Mona’ Jiménez como un ídolo cuando todavía no se
conocía en Buenos Aires, una tradición de humor muy fuerte”. Además, menciona
la revista popular a Hortensia (que
su padre sabía leer) porque “fue un
fenómeno local que después explotó en el resto del país”.
De este modo, Pablo nos habla de un país federal
cuando expresa: “Me parece que lo
regional, lo particular de cada uno es también esencial para tenerlo como
orgullo y como una seña de identidad”.
Y busca al final, fiel a su manera, una explicación a nuestra pregunta
incial: “A mí me interesan consumir
productos culturales y comunicacionales que me dejan otra manera de pensar, que
me aporten, que me enriquezcan intelectualmente y no medios que son voceros de
empresas”.
- ¿Qué lo llevó a crear la revista Barcelona, cómo
empezó todo?
Sucedieron
dos cosas: cuando sacamos la revista de rock “La García”, empecé a hacer una
sección de noticias frutales, mandábamos frutas, noticias inventadas sobre el
rock. Con esa sección nos cagábamos de risa y decíamos qué bueno estaría hacer
un diario así. Y paralelamente a eso, éramos muy limados, y nos cagábamos de
risa leyendo Clarín, nos parecía increíble lo pésimo que estaba escrito. Nos
llamaba la atención la guerra con el idioma castellano, no podíamos creer que
estuviera escrito tan mal y que todo el mundo lo leyera como si fuera natural.
Titular en potencial, no se afirmaba nada, no se decía quién afirmaba. Era un
despropósito.
Entonces, quisimos saber por qué este medio
gráfico tuvo tanto impacto cuando salió a la calle, a lo que respondió: “Donde funcionaba Barcelona, donde se
amplificó mucho, fue cuando la enviábamos a todas las radios y la mayoría de la
gente lo levantó porque no lo podían creer. Funcionaba como el inconsciente
colectivo: ‘todos pensamos esto pero nadie lo puede decir y alguien lo dijo’. A
la semana de estar en la calle nos llamó Adolfo Castello y, finalmente aquello
que era para dos números, terminó en un proyecto que sigue hoy”.
Consultado sobre una de las tapas (aquella que
rezaba: “Una negra y un judío deciden el
destino de la humanidad”), él recordó aquel contexto entre histórico y
satírico: “Barcelona siempre usaba
fotomontaje y esa es la primera vez que usamos una fotografía de agencia sin
modificar. La imagen del Premier isaelí y la Secretaria de Estado (EEUU) le
causó risa porque “estaban bombardeando
el mundo y teniendo en vilo la humanidad una negra y un judío, con lo que
implicaba este discurso del imperio de la corrección política”. El sentido
satírico de la tapa fue representar “el
exceso de corrección política nos puede llevar a esto, no es que están haciendo
un mundo mejor”.
Ante la pregunta sobre su desvinculación laboral
con este periódico, la palabra textual de Pablo hizo hincapié en que lo dejó de
“calentar”, ya no le apasionaba
seguir haciendo lo que él había creado. “Lo
esencial, el modelo de sátira que había planteado Barcelona a mí dejó de
calentarme, ya no me gustaba. Yo tenía la calentura de hacer otras cosas,
abrirme a otros registros. Sentía que ya no me representaba ese modelo”.
En sí, lo que él considera más importante es lo
que a uno le gusta, no aquello que los demás quieran imponer. “Cuando veo que un proyecto tiene la
complejidad de expresar varias cosas que me representa, me gusta mucho más”,
enfatiza Marchetti.
Entre risas se inició la charla y así finalizó.
Acordamos con Pablo que el humor es una herramienta potente en los intercambios
comunicativos. Nosotros agregamos además que es otra manera diferente de
aprendizajes.
- ¿Hincha de algún equipo de fútbol?
-De San
Lorenzo de Almagro.
- Como Marcelo Tinelli.
- Yo
prefiero decir como Viggo Mortensen…
Redacción: Carlos Sedano
y Juan Zárate
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