"Ciencia en la Escuela" (2)

Marcelo Alejandro Toledo es ingeniero mecánico aeronáutico; profesor de Matemáticas, con título de grado. “Me dediqué a la docencia, mi sueldo es de un profe de secundario”, enfatiza.

Trabajó en diferentes empresas privadas (Renault, 3M, Ferrosider); fue alumno del Colegio Nacional de Monserrat y luego profesor de esa institución; también es evaluador en Ferias de Ciencias.

Con el tiempo, se propuso cambiar cosas, porque “si queremos resultados distintos, hagamos cosas distintas”, recordando al gran científico Albert Einstein.

- ¿Qué lo motivó empezar a ir a los colegios para mostrarle esto a los chicos?

“Cienciamagiando” surge de ser profe de Física y enseñarles a mis alumnos un método que se llama “método de indagación empírica”. ¿Qué significa esto? Yo les hago el experimento, ellos me filman y tienen que indicarme qué ley cumple. Ellos tienen que investigar qué ley cumple. Entonces, yo tenía que hacer trucos mágicos, que ellos me filmaran, después buscando la bibliografía…Toda esa bibliografía que en qué ley física entra, entonces así empezó hace 3 años. Yo soy profesor del Monserrat, los chicos del Centro de Estudiantes me invitaron para lo que se llama el “Monse Rock”. Me pidieron que -ya que hacía cosas raras- lo hiciera con ellos. Empecé en un programa que se llama “Ciencia para armar” donde iba a los colegios a hacer ciencias, pero sin espectáculos, sino con experimentos. Ese “Monse Rock” de septiembre del 2015, tuve un invitado sorpresa: Willi Magia que fue alumno mío hicimos un show que se llamó “Ciencia y Magia” en Montserrat. Con las fotos que subieron, un alumno me puso el nombre de “Profesor Tolenstein” y ahí ese día era la primera vez que aparezco con guardapolvo y peluca. Entonces, seguí yendo al colegio a divulgar y en la noche del museo del 2015 la gente del museo me dice que tengo que hacer “Noche de los Museos” pero disfrazado. Y a partir del 2015 la peluca y el guardapolvo quedaron. Después me di cuenta que se puede enseñar ciencia y del ridículo, histrionismo, del divertirnos. Entonces fui evolucionando, pero mi idea es enseñar la ciencia de equivocarse.

 

- ¿Enseña solamente al Ciclo Básico o Ciclo Orientado?

No, yo he ido desde jardín de infantes, el Complejo Esperanza, en la cárcel, en educación especial, en la calle de la legislatura hace tres meses donde ponía una mesa y agarraba gente de la calle para hacerle ciencia en la cara. También estuve en Portugal, en Porto Alegre, estuve en Madrid en un congreso haciendo esto y sigo progresando. Estas actividades son gratuitas, es la forma de devolver lo que me dio la educación pública a la sociedad. Uno lo devolverá de una forma y yo creo que mi forma de devolver las cosas que yo sé es esa forma. Por eso, voy a todo tipo de institución que me pidan. La actividad es gratuita, que es lo ideal. Hemos ido a Ciudad evita, Ciudad de mis sueños, Villa Siburu, barrio Suárez, barrio SEP, el dispensario de barrio Guiñazú… Y la verdad que tiene que ser gratis, devolver lo que uno sabe a la sociedad y eso deberían hacer todos.

- ¿Este programa depende del Gobierno?

El programa “Científico con voz y vos” sí, es del Ministerio de Ciencia y Tecnología. Es una de las 200 actividades de “Científico con voz y vos”, quizás la más descabellada.

- ¿Cuál es el propósito que tiene el Gobierno de hacer estas actividades?

Acercar la ciencia a toda la gente y que los científicos no son personas de otro mundo. Somos gentes normales, comunes, que nos reímos y que nos podemos poner un guardapolvo y peluca y reírnos. Tenemos que estar a la misma altura que de todos. Y lo más difícil para nosotros es transmitir ciencia a alguien que no sabe ciencia. Eso es lo más difícil, para que cualquier persona lo puede entender.

 

- ¿Le gustó venir acá al cole?

¡Fue fantástico venir! Todos los colegios que he ido tienen sus cosas lindas y trato de ir a la mayor cantidad de colegios posibles dentro de mis tiempos. O sea, está actividad es en mi hora libre, no pido permiso al colegio.

- ¿Por qué ese cambio de trabajar en una empresa a la docencia?

Es la vida, lo ideal para un profesional ingeniero es ser autónomo osea depender de su propio trabajo, y cuando llegué a eso el colegio me llamo y uno quiere al colegio y empezó. No se podía hacer dos cosas al mismo tiempo. No sé si hice bien o si hice mal, pero estoy acá, tuve que optar por salud, porque después de dar clases, seguir trabajando como autónomo no es saludable porque tengo una familia. Entonces, opté por esto y me siguió dando muchos frutos y me divierte, gracias a Dios me divierte. Estoy muy convencido, el año pasado cuando en Madrid (Iberoamericano de Matemáticas) con grandes divulgadores y me divierte, ver que lo que estoy haciendo está bien. Y acá tuve la suerte de hablar con Diego Golombek, un gran divulgador, creo que el mejor que hay en Argentina y me dijo que lo que estoy haciendo está bien. Que me lo haya dicho esa persona, quiere decir que no estoy tan equivocado, ¿entendés? Tengo grandes maestros... Y esa es la vida.

Entrevista y Fotografía: Tisiana Buendía y Juan Roldán