CRÓNICA
El día 12 de noviembre, nuestro grupo, luego de un contacto
previo, visitó la Radio Suquía para conocer las instalaciones y para realizarle
una entrevista al locutor Matías Barzola.
Todo
comenzó cuando, una vez terminado nuestra rutinaria jornada de clases,
acordamos encontrarnos en la radio para comenzar el trabajo. Alrededor de las
17:00 hs. nos juntamos en el lugar acordado e ingresamos. Allí, nos presentamos
en la recepción de la radio para informar de nuestras preestablecidas
actividades. Nos entregaron un comprobante de nuestra visita y nos invitaron a
sentarnos y esperar a nuestro entrevistado.
Luego
de aproximadamente 45 minutos, se hizo presente Matías Barzola en el lugar. Al llegar,
nos saludamos y comenzamos la nota, en la cual, él se mostró muy predispuesto a
nuestra entrevista, facilitando mucho nuestro trabajo.
Durante
la entrevista, Matías nos habló sobre: sus orígenes, cómo comenzó su carrera,
la relación de la radio y otros medios de comunicación con las nuevas
tecnologías, etc. También nos contó sobre de la influencia del fútbol con la
cultura y la sociedad cordobesa y nacional.
Una
vez terminada la entrevista, Matías nos invitó a pasar al estudio radial para presenciar
su programa en vivo llamado “Sucesos x Sucesos” y que observemos cómo es el
funcionamiento de la radio. Cuando entramos al estudio, nos atendieron de
manera muy cordial tanto Matías como sus productores y asistentes técnicos.
Dentro
del estudio radial, pudimos sacar fotos y grabar videos, gracias a la
cooperación del personal del programa. Nos comentaron que la radio tiene tres
estudios: uno, en el que se transmitían casi todos los programas de radio y en
el cual estábamos presentes; otro donde se transmitía un programa de folclore y
en el último, era donde las bandas musicales grababan en vivo.
Después
de presenciar el programa durante dos horas (ya que va desde las 18:00 hs.
hasta las 20:00 hs.) nos despedimos tanto de Matías como del personal del
programa y antes de irnos, les entregamos la página del blog escolar para que
vean el trabajo finalizado. De esta manera dimos por finalizado la actividad,
llevándonos experiencias únicas que solo el colegio nos puede brindar.
BELGRANO ES CARNAVAL;
TALLERES, FIESTA;
INSTITUTO, BARRIO
y RACING, SUPERVIVENCIA
El día lunes 12 de
noviembre se realizó una entrevista al reconocido relator y periodista
deportivo Matías Barsola. Fue efectuada por alumnos de 5 año en la Radio Suquía
(calle Catamarca 346) donde trabaja este periodista radial. El desarrollo de la entrevista fue el
siguiente:
- ¿En qué
año empezó a trabajar de esta profesión? Yo había leído que usted trabajó en
una panadería también.
Y si vos me preguntás qué soy no sé qué contestarte,
porque capaz que soy panadero y en realidad lo que sé hacer es ser panadero.
Estudié de grande pero cuando me preguntan los años que llevo trabajando de
esto, cuento los primeros años que estaba en el pueblo y yo tenía 14 años y
hace 25 años que me dedico a relatar fútbol y más allá que una ciudad como esta
es más piola porque te escucha un montón de gente, te busca un taxi te lleva
hasta la cancha y te dan de comer, cuando yo estaba en el pueblo iba en
bicicleta me escuchaba mi finada abuela, mi madre y algunos amigos, mi madrina
porque me daba la publicidad de una lavandería, y en el
entretiempo te llevaba unos pastelitos en pleno invierno, chocolates. Era todo
muy precario allá, le ponía el mismo entusiasmo que le pongo acá. Acá cambia la
escena, la circunstancias, los elementos de trabajo, la estructura, pero el
compromiso delante del público es el mismo. Por lo cual aquellos años también
los cuento: arranqué cuando tenía 14 años a relatar.
- ¿Le fue
difícil sus primeros pasos en el trabajo que está cumpliendo?
Lo de difícil es relativo, yo no sé qué es difícil, yo
disfrutaba mucho, no ganaba plata, lo hacía porque tenía ganas y no porque
tengo ganas de que soy guapo porque la verdad no soy guapo, porque no me la
banco tanto y porque tenía ganas en serio y me daba ganas de ir a la cancha. Yo
prefería no salir, me cuidaba, preparaba las transmisiones, pensaba qué iba a
decir, era bastante responsable. Insisto, en otras circunstancias, bajo otras condiciones,
no me escuchaba tanta gente, relataba partidos del pueblo que no sé hasta dónde
importaba en la comunidad. Pero para a mí tenía la misma significancia. Para mí,
la expectativa, las ganas, el entusiasmo que iba a la cancha es el mismo que
tengo ahora a tres días de relatar la selección argentina.
- ¿A qué
clase de audiencia apunta su mirada?
Es difícil tratar de decir: voy a generar contenido
pensado para determinado público. Hace poco se hizo una encuesta, una
consultora de Córdoba “me tiró a la calle” por una decisión de ellos, salieron
a preguntar qué imagen tenía el gobernador, el intendente, algunos funcionarios…
y me pusieron a mí. Y los resultados – a los que tuve acceso a través de
fuentes cercanas a esta consultora- era que me escuchaba un público de entre 30
a 35 años, un público que tenía un ingreso de determinada cantidad de plata y
un poder adquisitivo alto. Y a veces mi discurso está pensado para las clases
populares, para el tipo que la va peleando mucho, para el que no le queda otra más
que su camiseta. Sin embargo, genera interés en un tipo que busca un cargo
gerencial; por lo cual, es muy difícil sectorizarlo. Yo puedo tener unos pensamientos
progresistas o de centroizquierda, puedo ser crítico de los monopolios o los
grupos concentrados de poder. Pero al mismo tiempo, hay un sector de una cierta
elite de la sociedad que me escucha, por lo cual es maravilloso porque a partir
de la radio o independientemente del contenido podés generar más allá de
diferentes segmentos de la sociedad un discurso que de una u otra manera llegue. Por lo cual es muy interesante
la pregunta de ustedes, yo puedo pensar que le apunto a un público, pero la reacción,
porque la reacción se genera a partir de una acción previa, por eso reacción termina
siendo otra.
- Si me
podría definir al público de Córdoba con una sola palabra: ¿qué me diría?
Es muy generoso, y no pretendo jugar con la ironía: “uh,
mirá, yo soy uno de los relatores más escuchados, qué generoso que es Córdoba”.
Es generoso en serio, es super respetuoso y en función de mi trabajo es un público
que sabe mucho de radio y un público conocedor porque -gracias a Víctor
Brizuela- desde hace mucho tiempo vos al futbolero de Córdoba le podés ofrecer
pasarle el partido en super high definition, en un televisor como este panel de
vidrio y el tipo te lo va a ver pero va en clavar mute y te lo va a escuchar en
radio. Porque Brizuela hace muchos años le enseñó que el partido hay que
escucharlo por la radio. Entonces yo recorro todas las canchas de Argentina y
en Córdoba (como en pocos lugares) se da con que la gente va escuchando que el
tipo de la radio le diga lo que pasa. Tabaré Cardozo, un gran murguista
oriental, dice: estoy ahí, ya sé que no
pero yo estoy ahí, si el tipo de la radio me lo cuenta. La radio y
particularmente Córdoba te mete adentro de la cancha, la gente acá es muy
respetuosa pero nosotros como comunicadores tenemos que ser respetuosos porque
muchas veces el tipo que escucha sabe más que nosotros de radio. Porque yo
puede ser que hace 10 años que estoy relatando en Córdoba y los oyentes hace 25
años que escuchan radio, por lo cual goza de un valor calificado y vale su
opinión. Es muy respetuoso y además merece respeto por su condición de tipo
calificado.
- ¿Qué lo
llevó a elegir esta carrera?
Mi padre era camionero, mi finado padre era camionero y
manejaba un camión Ford motor Perkins, iba a 50 km. Mi viejo iba a Salta a
buscar postes y venía al sur de Córdoba; llevaba maíz, trigo y traía postes
para el campo. Entonces imaginate un viaje que mejor llovía o te metías a las
picadas de Salta y te clavabas once días hasta que un tractor te podía sacar.
Entonces, la radio era clave. El tipo que está en la aceitera en General Dehesa
y te llueve y no podés descargar una semana, parado ahí y charlás con los otros
camioneros y hacés unos bifes a la criolla… la radio!... la radio ocupa un rol
clave: la radio te escucha, la radio es tu amante, tu cómplice, tu confidente,
la radio es tu amigo para el tipo que va en el camión… Imaginate desde Mendoza
a Buenos Aires cruzando el país a lo ancho en un camión a 50 km. Mi viejo
fumaba y escuchaba la RADIO y yo lo acompañé mucho a mi viejo. Entonces yo a la
radio le di un valor muy fuerte, yo aspiro un día ser un buen periodista pero sí
creo ser hoy un gran oyente, yo sé de radio porque toda mi vida escuché radio:
Carburando, las transmisiones de carreras de los fines de semana, Víctor Hugo Morales,
Radio Rivadavia (mi viejo me hacía escuchar Radio Rivadavia), Radio Nacional, Radio
Mendoza, Radio LV2 de Córdoba… escuché muchas radios y entonces que me dedique a
esto es casi una decantación natural.
- ¿Cómo ve
la cultura de Córdoba en la parte deportiva? Porque es muy rica con la
tradición Belgrano-Talleres…
Sí, y cada uno tiene historias muy propias, yo utilizo
la palabra “carnaval” para referirme
a Belgrano, yo la palabra carnaval la utilizo solamente para Belgrano; la
palabra “fiesta” se la atribuyo a Talleres;
el barrio, la idea de “barrio” la
relaciono con Instituto y con la gente de barrio, con el tipo de barrio que se
conoce de toda la vida, los viejos que salen con la reposera, donde los chicos
utilizan al “viejito” bajo el apelativo de “Don”. A Racing lo relaciono mucho
con la “supervivencia”, vamos a
seguir siendo de Racing aunque no quede nada. Lo que nos ha pasado ha sido muy
fuerte: la gesta monumental en Belgrano, Talleres resistiendo en un torneo
semiamateurs… es conmovedor lo que nos ha pasado y como yo no soy un tipo tan
futbolero, yo reconozco que no soy futbolero ¿y no te gusta el fútbol? Sí, posiblemente
no me guste el fútbol. En realidad, me gustan mucho más otros deportes… unos
diez deportes más que el fútbol: el básquet, el taekwondo, el boxeo, el
automovilismo y tengo un par de peleas en kickboxing. La cultura de Córdoba es
muy rica. A veces me dicen “de dónde sacas
esas pelotudeces que decís”… porque uno está convencido que dice poesías, hasta
que viene uno y dice: “esas boludeces que
decís que buenas que están” y yo me cago de risa… De escuchar a la gente,
pero francamente no es de pecar de falso humilde, no es tan difícil lo que hago:
se trata de escuchar y después poder contarlo por la radio. Viene el papá de Joaquín
(que es un chico autista de barrio Los Bulevares) y me dice: vos sabés que voy
a la cancha, nos bajamos en el 26, ahí en la Mujer Urbana y nos vamos caminamos
hasta el Kempes, hincha de Talleres, dice, y te vamos escuchando y cómo se
emociona. Y empiezo a hablar: “pero, cómo tu hijo es autista y el ruido le hace
mal”… y sí, le hace mal, el televisor fuerte… “¿y cuando va a la cancha? No,
cuando va a la cancha, no. “Pero hay 50.000 negros cantando y no le hace nada”.
No, en la cancha no le hace nada… Osea el pendejito Joaquín es autista y va a
la cancha y no le pasa nada cuando la gente grita. Es muy fuerte! Después viene
el doctor Montaldo Riera (médico del viejo Hospital Clínicas) y me decía: sabés qué, en la época de la dictadura
venían los falcón de los milicos y tiraban luchadores, no sabías si estaban
muertos o vivos, pero íbamos y lo rescatábamos y tiraban unos con la camiseta
de Belgrano y esto habla de la resistencia. No sé cómo un barrio resistió a los
milicos, mirá si no se va a bancar un descenso o una derrota. Entonces vas
escuchando y viene Pajarito en Alta Córdoba,
es cerrajero y viene y te dice que de un ojo no ve y del otro ve hasta un 20%; entonces
va a Alta Córdoba y ve hasta el alambrado. Y entonces a veces está mirando para
allá y los nietos le dicen abuelo la
pelota está en el otro lado. No ve y va a la cancha es socio vitalicio y
paga las cuotas todos los meses! ¡Es tremendo… pasan tantas cosas! Podría tener
historias para mil transmisiones…
- Desde el
año que usted comenzó hasta este año: ¿notó algún cambio por la implementación
de la tecnología en la radio?
Sí, y está mucho mejor. Está muy bueno que hoy un tipo
desde Israel te esté escuchando y te diga: che
desde una transmisión tuya por un ratito estoy en la tribuna con mi primo
viendo a Talleres, o a veces me das
un cachito de Alberdi, siento que camino por ahí pero estoy en Nueva Zelanda.
Sí, ha acortado distancia, yo no reniego de las tecnologías, es maravilloso. “Uy, cuando nosotros éramos chicos jugábamos a
la pelota, ahora los chicos están todo el tiempo con el teléfono”. Capaz si yo cuando
era chico hubiera tenido celular estaba todo el día frente a la tele, mirando
lo mejor de la NBA. Qué sé yo…
- Investigando
un poco de usted, entramos a una publicación de La Voz del Interior donde usted
dice en un fragmento: “no sé dónde voy,
pero lo que me seduce es ir”. ¿A qué se refería?
Vos me decís: qué va a pasar con vos en la radio, no sé,
acá me queda un año y un mes de contrato. Qué voy a hacer a partir del 2020 no
sé. Puedo volver a laburar en la panadería, es posible. Mi cuñado tiene un
local de la lácteo express, abriré
otro local, no sé. Capaz que acá cambia el productor artístico de la radio y me
dice: mirá, no quiero más un relator que
me hable de las prostitutas, de los presos de Bower que ven el sol. Quiero un
relator que me hable del partido de fútbol y nada más. Y yo iré a otra
radio, laburaré de otra cosa, soy de disfrutar mucho el mientras tanto y no
tengo ni idea de qué va a pasar. Me interesa mucho lo que va a pasar ahora.
- ¿Qué lo llevó a ser tan conocido?
¿Por qué me conocen? Creo que está relacionado con la
pregunta anterior con las nuevas tecnologías: es todo mucho más sencillo. Hace
20 años atrás había relatores 50 veces mejores que yo y que toda la camada de
relatores que venimos ahora. Es posible que no han adquirido mucha trascendencia;
hoy es fácil explotar, yo creo que soy un fenómeno en alguna medida de las
redes. Hoy me llamó el Chiqui Tapia que
vino a Córdoba y que se quiere juntar conmigo antes del partido del viernes y
seguramente iré a los vestuarios de los jugadores o ir al predio de Ezeiza. Calculo
que me dirá algo de eso o que el Patón
Guzmán desde México me escriba en el partido de Argentina-Ecuador, el último
partido que Argentina se jugaba la clasificación: Che Mati, no te conozco pero el chino Zelarrayán me hizo escuchar
algunas cosas tuyas, ¿nos podés mandar algo? Nosotros vamos a tener el celular
hasta las 12 del mediodía porque después
nosotros vamos a dormir la siesta y nos vamos derecho a la cancha pero queremos
escuchar algo tuyo. Y que terminen escuchándolo, y que Messi haya escuchado
algo mío. Una cosa… en otro contexto, inaccesible! Yo creo mucho por el
fenómeno de las redes sociales y después creo también que hay de premio por el
trabajo porque yo laburo mucho en las transmisiones de fútbol. A mí no me da lo
mismo yo después de tantos partidos relatados podría ir el próximo partido
Racing en Mendoza contra Huracán de Las Heras. Pero trato de ir más allá, lo
que implica ponerme a laburar, yo le doy un día entero a una transmisión: a ver, hoy juega tal, qué va a pasar, es
víspera del Día de la Tradición o no, se cumplen tantos años del día de la
vuelta a la democracia o no, ese día se cumple un nuevo natalicio de Rodrigo o Jiménez
volvió a tocar… ¡¿Cómo armo todo eso?! Le doy tiempo, la verdad trabajo
mucho para las transmisiones. Podría hacerla más fácil o podría agarrar una
transmisión de hace siete u ocho años atrás, quién se va a acordar! El día que
haga eso, ya no va a tener demasiado sentido. Y lo aprendí mucho de Maravilla Martínez, ahí tenés otro
fenómeno: Maravilla Martínez. Me
escribió que quería conocerme porque él se veía identificado con las cosas que
me pasaban y el discurso coincidía con lo del barrio. Entonces hablamos lo que
fue la pelea con Chávez Junior, del último round cuando el relator le dice: Salí de ahí Maravilla. “Yo estaba tan bien
entrenado que podría haber salido, yo caminaba, faltaba treinta segundos,
aguantaba la pelea... ¡Cómo voy a terminar escapando! Si yo salgo a dar charlas
motivacionales por el país. Imaginate que le diga a la gente, a los chicos:
Chicos, cuando se vean acorralados, cuando lo estén golpeando: disparen,
caminen”. No, hay que enfrentarla. ¡Fue maravilloso! Entonces, para mí, ir
a laburar todas las transmisiones es un gran desafío. Y por qué me conocen, es
posible que es por las redes; y otra cosa es porque hay un trabajo pensado en que el
discurso llegue a la gente…
No hay comentarios:
Publicar un comentario