El Vicedirector Gabriel y docentes durante la exposición del reconocido periodista Mariano Saravia. |
El profesor Mauro (organizador de la charla) junto a la prof. Alejandra y el prestigioso escritor cordobés. |
Un autor de fuertes palabras y muchos sentimientos
Otro
año que pasa, otro aniversario que suma tristemente a esta gran tragedia del
pueblo armenio, que tuvo lugar en el contexto de la primera guerra mundial, duró
desde el año 1915 hasta el año 1918 y donde el número de víctimas fatales
varían desde los 600.00 a los 1.800.000 de personas.
En
esta fecha nos toca recordar no solo el genocidio al pueblo Armenio, sino
también una desgracia mundial, que hasta el día de hoy tiene repercusiones en
muchos países, escuelas, y distintas organizaciones del mundo. ¿Y cómo no tener
presente este hecho, no? Con todo lo que significó durante años...
El día
15 de octubre de 2019, el profesor Mauro Cambronero (de la materia Ciudadanía y
Política) pudimos tener una charla con el periodista, investigador y profesor
Mariano Saravia quien es el autor del libro: “El grito Armenio: Crónica de
un genocidio y de la lucha por su reconocimiento”. Mariano tuvo la oportunidad de viajar al país
Armenio, registrar documentos, además de testimonios de los mismos armenios
acompañados de imágenes que están ilustradas en su trabajo literario.
El
poder vivir de cerca, sentir de una u otra forma lo que se vivió y hoy dar
conferencias por todo Córdoba y el país entero es algo que pocos tienen el lujo
de darse. Así y todo, Mariano eligió nuestro colegio y nos brindó su
experiencia, nos relató anécdotas y cómo se encontraba Armenia al día de
hoy.
Durante
la charla, hubo varios puntos que nos llamaron la atención y que, por
consecuencia, les contaremos en minutos nomás…
Nos impactó mucho un anécdota que nos contó Mariano: tenía
una amiga que es una vieja luchadora en Montevideo por el reconocimiento
del genocidio armenio; de chiquita siempre luchaba por esa causa, haciendo
teatro, haciendo obras, haciendo manifestaciones, etc.
Esta mujer se llamaba Anahí y cuando creció fue parte
de un movimiento popular político que se llamada Tupamaros, de la corriente del
Pepe Múgica que fue presidente de Uruguay y ellos eran guerrilleros en contra
de las distintas dictaduras y ella estuvo trece años presa ¡Trece años presa!
Torturada, violada en forma permanente, etc. Fueron a buscarla a la casa paterna
y cuando entraron los milicos a los patadones, la abuelita de ella (que
estaba al fondo tejiendo) quedó como una semana entera gritando "Volvieron
los turcos, volvieron los turcos" ¡¿El trauma no?! La viejita
sobreviviente del genocidio armenio gritaba: "Volvieron los turcos".
No la encontraron ahí pero en el departamento con su compañero, y el que la
apuntaba y la sacó de la cama era un amigo armenio de ella, que había sido
compañero de ella en la militancia para que Uruguay reconociera el genocidio
armenio y hacían teatro por los derechos humanos. Ella se había hecho
guerrillera y él se había hecho militar y el la va a buscar sabiendo que era
ella y él la violaba adelante de su compañero, de su esposo y la violó durante
dos o tres años, la torturó el mismo armenio que luchaba por los Derechos Humanos.
¡Es increíble esta historia que nos contó Mariano! Nos
impactó muchísimo el hecho de cómo una persona puede pasar a ser un fiel
compañero (que pelea de tu mismo bando para hacer visible una causa tan catastrófica
que afectó a miles de personas de maneras impensables) a ser la peor inmundicia
que podría haber. Porque sinceramente no hay otras palabras para describir a
este sujeto después de las atrocidades que cometió... ¡Impresionante!
A pesar de todo, desde una mirada positiva, hay algo
que destacamos que es el gran valor y motivación que tuvo dicha mujer porque -a
pesar de todo lo pasado- ella fue fuerte en todo momento y gracias a eso logró sobrevivir
y salir adelante para poder llevar una vida que muy difícil. Hoy es una persona
mayor que se encuentran viviendo en Buenos Aires, Argentina.
Autores: Matías
Amaranto, Matías Hortas, Fabricio
Pittari, Ignacio Seery, Enzo
Sueldo
Mentes enfermas
Mariano Saravia: es un reconocido periodista,
escritor, docente universitario y conferencista. Sus especialidades son: la
política internacional, el periodismo histórico y los derechos humanos. Hizo su
carrera universitaria en la universidad de Córdoba, recibiendo el título de
licenciado en comunicación social . Profesor titular de la materia política
internacional de las carreras de ciencias políticas y relaciones
internacionales de la UCC. Realizó muchas obras, la cuál destacamos; El Grito Armenio
Durante la jornada extra sobre el genocidio
armenio, a cargo del profesor Mauro Cambronero de la materia “Ciudadanía y Política” invitó amablemente al periodista Mariano
Saravia quien, entre otras frases importantes, mencionó que “todavía no existía
la palabra genocidio, es una palabra posterior a los años 1948 y 1949. Por eso se
utilizaba la palabra matanza o masacre”.
Armenia
y su comunidad han pedido que se reconozcan los hechos de deportación forzosa y
el intento de exterminar la cultura Armenia como Genocidio siendo los armenios
perseguidos y asesinados. Pero Turquía -que es culpable de todo esto- se ha
negado rotundamente. Mariano pensaba que lo que necesita la víctima, es que por
lo menos se reconozca.
Argentina fue el primer país que por ley
reconoció el genocidio armenio, la Ley
Nacional N° 26199/06 significó el reconocimiento por parte de la Argentina del
Genocido sufrido por el pueblo armenio que fue perpretado por el Estado turco
entre los años 1915-1923 y que dejó un saldo de más de 1.500.000 de víctimas.
Aún así, son muy pocos los países que reconocen
el genocidio armenio. El periodista recalcó que todos los candidatos a
presidente en los Estados Unidos prometían a la comunidad Armenia que habita
allí iban a reconocer el genocidio. Pero cuando asumían al cargo, no cumplían
con lo prometido. Solo son formas de ganar votos, nos comentaba Mariano durante
la charla. Aunque algunos estados de EEUU sí reconocen pero como país no. En
palabras del periodista: “Una
barbaridad y una paradoja, porque siendo que el pueblo judío fue la víctima del
siguiente genocidio… estamos diciendo lo de Hitler”; lo que decía Hitler es
que la impunidad que hubo con el genocidio armenio permitía que ellos puedan
actuar contra los judíos sin miedos o ninguna represalia.
Destacamos al referente Daniel Feierstein (sociólogo
y Doctor de Ciencias Sociales por la Universidad de Buenos Aires) quien publicó
cuatro obras referidas a los análisis y estudios del genocidio. Nosotros
trabajamos una parte de la obra “Introducción a los estudios sobre el
genocidio”. Por “genocidio” se refiere a la
destrucción de una nación, de un grupo
étnico. De ahí resaltamos dos frases; una, la destrucción de la identidad
nacional del grupo oprimido; y la otra, la imposición de la identidad nacional
del opresor.
Esto quiere decir que la peculiaridad de la
figura del genocidio radica en que se propone la destrucción de un grupo (y no
solo de los individuos que conforman dicho grupo) y su objetivo último es buscar
la destrucción de la identidad de los oprimidos para lograr imponerles la
identidad del opresor.
Conclusión grupal: no
entendemos, no tiene lugar en nuestras cabezas, cómo el ser humano tiene un
pensamiento de no tolerancia, de llevar a cabo semejante matanza solo por libre
albedrío, porque me “cae mal”, “no es como yo”, etc. Además, es muy triste
saber que nada de esto es un mito, son hechos verídicos y hasta muy recientes,
inclusive.
Tener que privarse de su libertad y/o de vivir
la vida como se debe, estas personas fueron perseguidas, muertas, separadas de
su familias, violadas, desaparecidas y un sinfin de cosas planificadas por un
cínico. Agradecemos a Dios que esto ya no suceda más y rogamos que #NuncaMás se
vuelva a saber de otro caso.
Y por último, queremos dejar expresado en estos
párrafos un agradecimiento grato al señor Mariano Saravia por tomarse su tiempo
y venir a compartirnos su experiencia en su viaje a Armenia, para documentar
los hechos e informarnos y adquirir conocimiento de lo sucedido.
Integrantes: Agustina Chaves, Lucía Lorenzetti y Alex
Pereyra
MURRIAS DE POBLACIONES
El 11 de
octubre vino al colegio el periodista Mariano Saravia a explicarnos
sobre lo que investigó del Genocidio Armenio, para luego escribir un libro
llamado “El grito armenio: Crónica de un genocidio y de la lucha por su reconocimiento”.
Este tema lo veníamos trabajando en la materia Ciudadanía y Política con
el profesor Mauro Cambronero; esa idea nos pareció muy buena e
interesante que en las escuelas se enseñen estos contenidos.
Además, lo
que valoramos es que se mantenga su conocimiento, causas, prolongación, etc.
Sin embargo, algunos países no reconocen el haber cometido genocidios, como por
ejemplo Turquía, Francia, Suiza, entre otros.
Por otro
lado, Mariano Saravia expresó que es importante entender el Delito de la
Lesa Humanidad, siendo la principal víctima el pueblo armenio continuando
con toda la humanidad. Asimismo, nos llamó la atención la siguiente frase que
utilizó para explicar lo escrito al comienzo del segundo párrafo: “Incluso
el victimario termina siendo víctima de lo que hace porque nos estamos dañando
todos cuando hacemos una aberración”.
Un
ejemplo podría ser cuando hay marchas de los pueblos originarios en el centro
de la ciudad, algunas personas que pasarían por ahí los mirarán con mala cara
por el enojo al obstaculizar el paso al cortar la calle. Pero no nos damos
cuenta que hoy el Genocidio continúa porque está internalizado el hecho de que,
por ejemplo, a un grupo de Mapuches los llaman violentos o terroristas por
reclamar sus derechos; al igual de aquellos que luchan por la injusticia, como
es el caso de los bolivianos o peruanos que han sido denunciados y tienen
problemas ya sea la falta de una identificación o la falsa denuncia de un robo.
También, hubo
otro autor llamado Daniel Feierstein que investigó, analizó y profundizó en el
concepto del Genocidio reconstruyendo la controversia que se dio durante la
votación de la Convención de las Naciones Unidas en la definición del Art. 2 por
la exclusión de los grupos políticos de la misma. Asimismo, intentaron dar
cuenta de una especificidad muy particular de las matanzas de las poblaciones
que buscaron la expresión y/o adquisiciones de recursos, para eliminar grupos
enteros de población, usando el terror disciplinar, transformando así la
identidad de los sobrevivientes.
El
concepto de Genocidio es creado por el jurista Raphael Lemkin sosteniendo que
por genocidio nos referimos a la destrucción de la identidad nacional del grupo
oprimido, por una parte, y a la imposición de la identidad nacional de opresor.
En este
sentido, para Lemkin, el eje del genocidio radical en la destrucción de la
identidad de población como práctica de opresión, pero para las lógicas legales
es el producto del odio de un pueblo hacia otro y cuya connotación, siempre tiene
una motivación política.
Con el
Estatuto de Roma para una Corte Penal Internacional aparece una redefinición de
“Crímenes contra la Humanidad” como concepto completo, más general y
fácilmente aplicable al ámbito legal.
Para
finalizar, realizamos una conclusión de los textos sobre este tema:
·
Los asesinatos masivos han
existido desde que el hombre habita en la Tierra. Sin embargo, el concepto
genocidio surge recién a mediados de siglo XX, como consecuencia de la
experiencia del nazismo, cuya motivación tuvo carácter ideológico-político.
·
Frente a la controvertida
definición de genocidio aprobada por la Organización de las Naciones Unidas (ONU),
que desplaza el eje del ámbito de la opresión estatal, hacia el racismo
desplazado, de un pueblo hacia otro, algunos autores optaron por expandir la
visión de crímenes Contra la Humanidad, concepto que solo refiere al intento de
represión de una población civil indiscriminada, que a diferencia de los
genocidios son la destrucción total o parciales un grupo racial, étnico o
religioso.
·
Esto nos lleva a retomar lo
expuesto por el periodista Mariano Saravia en el caso de la manifestación Mapuche
que reclamaban sus legítimos derechos. Un crimen contra la Humanidad sería, en
este caso, la represión esporádica de algunos manifestantes, ya que esta
intervención no sólo busca reprimir a la distancia, sino eliminar una identidad
grupal.
Integrantes: Sonia Donadio, Sabrina Frías y Celeste Posada
fotografía: Fabrizio Del Rio (5º Año, T.M.)
filmación: Estudiantes 6º Año (T.M.)
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