26 noviembre 2019

"Promo 2019" (3)



UNA ÚLTIMA ETAPA
     Wau cómo debería empezar esto, bien, ya sé… aun me acuerdo como la primera vez que vine a este colegio secundario llamado Juan Martín de Pueyrredón (IPEM 153). Sencillo, era un chico como cualquiera que había terminado su etapa de primaria y tenía que elegir qué camino tomar para la siguiente parada. Me llegó rumores de este colegio tanto malos como buenos, como cualquier otro colegio lo fui conociendo en primer año turno tarde y la pase bien no era difícil además me cayeron de 10 la gente.
     Por una rara razón me pasaron ala mañana en 2 año cosa que no entendí por que , pero resulta que era por mis notas, bueno acepte tranquilamente ya que para mi era un reto y a su vez una recompensa por mis esfuerzos, admito que la pase bien en 2 y 3 año ya que conocí gente bastante buena pero me costaba socializar además era muy tímido, obviamente con respecto a las materias no me lleve ninguna y termine sin previas como siempre jajaja.
     Pero la dificultad cambio cuando entre al “Ciclo Orientado” ya que el “Ciclo Básico”  era 1,2, y 3 cosa que lo hice rápido, bueno en 4 y 5 año fueron un gran problema tanto de las materias como el tiempo ya que no se sentí como no teníamos ni tiempo para poder estudiar todo y era de tener que quedarme hasta las 12 de la noche estudiando para 3 exámenes en un día, eso no me gusto por que me quito bastante tiempo libre para mi vida personal. Los profesores ósea la mayoría veía que no nos trataban tan bien, hasta nos tenían con la soga en el cuello para no hacer nada malo y esta bien que quieran que no estemos haciendo cosas que no se deben en el colegio, pero algunas cosas eran exageradas en mi punto de vista por ejemplo que uno se mande un problema y que lo pagamos todo el curso.

     Bien en 4to año fue mi primera vez que me llevé una materia que era matemática con López Sergio, dios era unos nervios, pero al final el esfuerzo que di valió la pena y la saque. De ahí hasta 5 año no me lleve nada excepto en 6 año ósea actualmente que tengo que recuperar 2 materias pero cambiando de tema me gusto la especialidad de este cole “Comunicación” ya que aprendí a socializar obligadamente y fui mejorando hasta hicimos entrevistas con radios por ejemplo a mí me toco con Radio Quality y eran muy buenas personas, también en 5to año tuve mi propia Radio en equipo con 2 de mis mejores amigas y subimos muchos contenidos , eso sí hay que tener en cuenta que era la radio del cole.
    Otros de mis logros favoritos fue entrar a una Capacitación Socioemocional y Laboral (Programa Enlazar) en 6to Año gracias a que el cole tenia por así decirlo buena reputación o alumnos que terminaron esa capacitación bastante bien, si tuviera que decir otro logro es que fui 2 años seguidos (ósea en 5to y 6to año) al evento de “Festicortos” que trata de entrega de premios a chicos que hicieron videos cortos a lo cual fueron seleccionados por su buena producción. Bueno eso fueron para mi los mejores momentos y malos no pase tanto ya que siempre me mantuve quieto para no traer problemas a mí y a mi familia, es cierto tuve algunas llamadas de atención y ciertos temas personales, pero nada que no se pueda arreglar, estoy bien saber que este es mi ultimo año sobre todo seguir teniendo mis mejores amistades además de que terminare por fin un siclo difícil, pero con lindos recuerdos por eso extrañare.
     Agradezco los profes que tuve porque a un que cada uno tuvo sus complicaciones se que ellos solo querían que nosotros aprendiéramos a manejarnos en la sociedad y ser una persona que pensara críticamente por eso me siento satisfecho con el resultado por que valió la pena el esfuerzo.
Alumno: Alexis Gribbell





LA ÚLTIMA VUELTA

La carrera que estamos a punto de terminar duró 6 años y cuando empezamos no nos imaginábamos cuántos desafíos conllevaba la secundaria y cuántas experiencias quedarían grabadas que serían anécdotas para contar cuando nos volvamos a encontrar.

En la primera vuelta éramos todos desconocidos que compartían un mismo curso, y en este proceso de adaptarnos a lo nuevo tuvimos nuestras diferencias que se fueron aceptando mediante el tiempo. Pero llegada la mitad de la carrera, nos unieron con otro curso para convertirnos en uno solo donde conocimos mejor a esos compañeros que solo veíamos en los recreos.

En este transcurso del tiempo, algunos bancos fueron quedando vacíos para ser ocupados por nuevos compañeros que se unían con nosotros para llegar juntos al final.

Cómo olvidar ese momento donde teníamos que unir nuestras ideas para definir el color que nos representaría como promo, los conflictos eran constantes pero todo eso se acabó cuando teníamos en nuestras manos lo que mañana le vamos a mostrar a nuestros hijos: la ropa que nos une a todos como la “Promo 19”, con recuerdos en común como la inolvidable presentación de esta misma ropa.

Cuando llegamos al último año, dejamos de lado todos los conflictos pasados porque llegamos al momento donde pensamos que ya mañana puede que no nos volvamos a ver. No fuimos un curso muy unido, pero me quedo con los recuerdos de todas esas salidas que compartimos, nuestros bailes para la fiesta de Educación Física, esas juntadas con muchas anécdotas para recordar y, no menos importante, el recuerdo que vamos a tener de nuestra Cena de Egresados.

No puedo decir que estos seis años fueron perfectos porque no estaría siendo honesta, pero sí puedo decir que como tuve desacuerdos, también hice amistades que siempre recordaré, me divertí y aprendí junto con el apoyo incondicional de los profesores.

Me llevo muchos recuerdos y personas que algún día quisiera volver a encontrar y recordar nuestra carrera en la secundaria.

Alumna: Marina Abril Flores

El último adiós

   Año 2014 en lo personal, para mí un año que me iba a marcar muy profundamente por varios motivos…
    Así empezó el camino que jamás tenía pensado transitar, o si, pero de otra manera. Como todos los años, llegaba el momento de empezar otro año escolar, venia de un año anterior que me había golpeado muy fuerte, el fallecimiento de uno de mis abuelos maternos.  Como era de esperar, me hizo tropezar, y caerme de una manera que todavía me cuesta levantarme, pero no los distraigo más y les sigo contando. 2014, un año muy rico en varios aspectos, sobre todo en deportes ni más ni menos que el mundial de fútbol que se disputo en Brasil, donde nuestra selección Argentina jugo un papel super importante, llegando a la final la cual paralizo a todo el mundo entero. Pero más allá de eso (que no deja de ser un detalle menor) les cuento porque fue uno de los años que más me marco.
    Fue el año donde por no haber estudiado en tiempo y forma, repetí segundo año, en ese momento lo primero fue tratar de rendir los exámenes de coloquio de la mejor manera. Apurado por el tiempo, y por todo el contenido que debía estudiar, traté de hacer lo mejor posible… Era estudiar todo un año en días… Algo casi imposible, no?
   Llegaron los días de los exámenes y prácticamente rendía tres materias por día, ya que no pude rendir bien, mis tutores decidieron cambiarme de colegio para probar suerte en algún otro. Se presentaban varias opciones, pero fue el destino quien me “deposito” en este colegio. Algo que era de mi agrado, aprovechando mi gusto por el habla y mi pasión por el periodismo deportivo llegue al IPEM 153 Juan Martín de Pueyrredón.
   La primera impresión que tuve de este colegio fue distinta a la que tenía el anterior, ya que venía de un colegio privado. Sin embargo jamás imaginé encontrar la calidad de personas que tuve la suerte de conocer.
   Año 2015, primer día de colegio y yo nuevamente en segundo año, empezando con muchos nervios y ansias, un día que no me olvidaré nunca, llevaba una campera rayada y por dentro miles de sensaciones y preguntas: ¿cómo serán mis compañeros? ¿cómo serán los profesores? ¿les caeré bien? Y así todo el día, fueron pasando de a poco los nervios que sentía, y paso a paso empecé a conocer gente, a llevarme bien con ellos, compartir algo para comer o simplemente risas y charlas. Así fueron pasando los días, las semanas, los años, unos se quedaron en el camino, otros más se sumaron a lo que somos hoy. No voy a decir que no hubo peleas, o que todos se llevaban bien, porque no fue así.

    Si bien tuvimos problemas, entre nosotros, o entre los famosos “Grupitos” que se armaban, siempre que tuvimos que realizar tareas, siempre nos unimos y cada uno dio lo mejor para que todo saliera bien.
    Llegó el año en que empezábamos sexto año, el último, unos lo vivimos con alegría sabiendo y aprovechando que era nuestro último año juntos, otros lo vivieron como un año más, y algunos otros con la melancolía que para mí se lo merece. Nos vamos para no volver, nos vamos para emprender un nuevo camino y nos llevamos con nosotros los mejores recuerdos, algunos seguirán estudiando lo que les gusta, otros elegirán otro camino.
    Me quedo con el mejor de los recuerdos de todos y cada uno, me llevo sonrisas, me llevo tristezas, me llevo la satisfacción de haber podido tener la oportunidad de realizar la secundaria… Pero lo más importante que me llevo son esas cuatro o cinco personas que son mis amigos, ellos que siempre estuvieron conmigo y yo con ellos, quienes fueron los que me aguantaron durante cinco años, ellos quienes alegraban mis días, y que eran un motivo más por el cual venir al colegio.
Hoy puedo mirar al cielo y saber que arriba hay personas que están orgullosas por el camino que elegí, que fue seguir estudiando y no rendirme.
   Se pueden sacar muchas cosas de lo que voy a decir, algunos les va a parecer raro, o tal vez lo sientan como yo y les parezca bien, pero haberme quedado de año fue lo mejor que me pudo haber pasado.

    HASTA LA VUELTA CHICOS, HASTA LA VUELTA IPEM 153.
Saludos, Enzo Sueldo.
 
   

   
Mi paso por el cole
Empecé en esta escuela el año pasado, en quinto año. Como era nueva, tenía miedo de no encajar, de no ser aceptada. Pero un compañero se me acercó y empezamos a hablar. Después de eso, fui integrada en su grupo de amigos y amigas.
Al pasar los meses, comencé a sentirme incómoda por ciertos problemas que tenía en mi vida privada. No participaba mucho en clase debido a mi timidez, lo que molestaba a algunos profesores. Tenía sentimientos y pensamientos negativos, por lo que empecé a alejarme de mis amistades. Sentía mucha angustia y estaba molesta conmigo misma por no ser capaz de explicarles a los demás cómo me sentía. Dejé de asistir a la escuela por unos meses. Sin embargo, esos amigos siempre estuvieron a mi lado, intentando entender mi situación.
Con el tiempo empecé a sentirme mejor. Finalmente entendí que lo pensaba y sentía respecto a algunas cosas no le hacía bien a mi salud mental y me di cuenta de que mis amigos y familiares me apoyaban en todo. Volví al colegio y me puse al día con todas las cosas que no había podido hacer en el tiempo que no estuve presente en clases. Muchos profes entendieron mi situación y me dieron una mano para que yo no perdiera el año.
En ese momento me sentí contenida, no solo por mi familia y mis compañeros, sino también por los docentes y directivos de la escuela. Terminé el ciclo lectivo con buenas notas y mucho cariño de parte de las personas que me rodeaban.

El comienzo de este nuevo año escolar me costó un poquito más que el año pasado, porque no prestaba demasiada atención en las clases. No me sentía motivada para ir al colegio ni para aprender lo que me enseñaban. Falté mucho a clases debido a que mis estados de ánimo a veces me impedían levantarme de la cama. Nuevamente tenía dificultades para enfocarme en el estudio porque le daba demasiada importancia a otras cosas que la mayoría de las personas ni siquiera se planteaban.
Después de las vacaciones de julio comencé el segundo semestre con un poco más de pilas, ya no faltaba tanto a clases. Hacía un esfuerzo por asistir, porque como había faltado tanto la primera mitad del año, ya no podía faltar más. Esta vez sí tenía miedo de perder el año. Así que empecé a sentirme mejor y a asistir a clases todos los días. Todavía me costaba prestar atención y estudiar para los exámenes, pero con un poquito de ayuda de mis hermanas y de mi maestra integradora, Natalia, pude seguir adelante.
Hoy, a un mes de terminar las clases, sigo intentando mantener las materias con buenas notas. Lamentablemente debo rendir una equivalencia del año anterior y las materias de este año que no pasé: Matemáticas e Inglés. La buena noticia es que no me llevo Teatro, una materia que me costaba mucho y que a veces no disfrutaba debido a que soy tímida y me cuesta desenvolverme.
Termino el año contenta, porque a pesar de mis problemas estos últimos dos años, de algunas peleas y de que debo rendir exámenes, mi experiencia en esta escuela fue muy linda.

Autora: María Celeste Posada






No hay comentarios:

Publicar un comentario