UNA ÚLTIMA ETAPA
Wau cómo debería empezar esto, bien, ya
sé… aun me acuerdo como la primera vez que vine a este colegio secundario
llamado Juan Martín de Pueyrredón (IPEM 153). Sencillo, era un chico
como cualquiera que había terminado su etapa de primaria y tenía que elegir qué
camino tomar para la siguiente parada. Me llegó rumores de este colegio tanto
malos como buenos, como cualquier otro colegio lo fui conociendo en primer año
turno tarde y la pase bien no era difícil además me cayeron de 10 la gente.
Por una rara razón me pasaron ala
mañana en 2 año cosa que no entendí por que , pero resulta que era por
mis notas, bueno acepte tranquilamente ya que para mi era un reto y a su vez
una recompensa por mis esfuerzos, admito que la pase bien en 2 y 3 año
ya que conocí gente bastante buena pero me costaba socializar además era muy
tímido, obviamente con respecto a las materias no me lleve ninguna y termine
sin previas como siempre jajaja.
Pero la dificultad cambio cuando
entre al “Ciclo Orientado” ya que el “Ciclo Básico” era 1,2, y 3 cosa que lo hice rápido, bueno en
4 y 5 año fueron un gran problema tanto de las materias como el tiempo
ya que no se sentí como no teníamos ni tiempo para poder estudiar todo y era de
tener que quedarme hasta las 12 de la noche estudiando para 3 exámenes en un
día, eso no me gusto por que me quito bastante tiempo libre para mi vida personal.
Los profesores ósea la mayoría veía que no nos trataban tan bien, hasta
nos tenían con la soga en el cuello para no hacer nada malo y esta bien que
quieran que no estemos haciendo cosas que no se deben en el colegio, pero
algunas cosas eran exageradas en mi punto de vista por ejemplo que uno se mande
un problema y que lo pagamos todo el curso.
Bien
en 4to año fue mi primera vez que me llevé una materia que era
matemática con López Sergio, dios era unos nervios, pero al final el esfuerzo
que di valió la pena y la saque. De ahí hasta 5 año no me lleve nada
excepto en 6 año ósea actualmente que tengo que recuperar 2 materias pero
cambiando de tema me gusto la especialidad de este cole “Comunicación”
ya que aprendí a socializar obligadamente y fui mejorando hasta hicimos
entrevistas con radios por ejemplo a mí me toco con Radio Quality y eran
muy buenas personas, también en 5to año tuve mi propia Radio en equipo
con 2 de mis mejores amigas y subimos muchos contenidos , eso sí hay que tener
en cuenta que era la radio del cole.
Otros de mis logros favoritos fue
entrar a una Capacitación Socioemocional y Laboral (Programa Enlazar) en
6to Año gracias a que el cole tenia por así decirlo buena reputación o
alumnos que terminaron esa capacitación bastante bien, si tuviera que decir
otro logro es que fui 2 años seguidos (ósea en 5to y 6to año) al evento de “Festicortos”
que trata de entrega de premios a chicos que hicieron videos cortos a lo cual
fueron seleccionados por su buena producción. Bueno eso fueron para mi
los mejores momentos y malos no pase tanto ya que siempre me mantuve quieto
para no traer problemas a mí y a mi familia, es cierto tuve algunas llamadas de
atención y ciertos temas personales, pero nada que no se pueda arreglar, estoy
bien saber que este es mi ultimo año sobre todo seguir teniendo mis mejores
amistades además de que terminare por fin un siclo difícil, pero con lindos
recuerdos por eso extrañare.
Agradezco
los profes que tuve porque a un que cada uno tuvo sus complicaciones se que
ellos solo querían que nosotros aprendiéramos a manejarnos en la sociedad y ser
una persona que pensara críticamente por eso me siento satisfecho con el resultado
por que valió la pena el esfuerzo.
Alumno: Alexis Gribbell
LA ÚLTIMA VUELTA
La carrera que
estamos a punto de terminar duró 6 años y cuando empezamos no nos imaginábamos
cuántos desafíos conllevaba la secundaria y cuántas experiencias quedarían
grabadas que serían anécdotas para contar cuando nos volvamos a encontrar.
En la primera
vuelta éramos todos desconocidos que compartían un mismo curso, y en este
proceso de adaptarnos a lo nuevo tuvimos nuestras diferencias que se fueron
aceptando mediante el tiempo. Pero llegada la mitad de la carrera, nos unieron
con otro curso para convertirnos en uno solo donde conocimos mejor a esos
compañeros que solo veíamos en los recreos.
En este
transcurso del tiempo, algunos bancos fueron quedando vacíos para ser ocupados
por nuevos compañeros que se unían con nosotros para llegar juntos al final.
Cómo olvidar
ese momento donde teníamos que unir nuestras ideas para definir el color que
nos representaría como promo, los conflictos eran constantes pero todo
eso se acabó cuando teníamos en nuestras manos lo que mañana le vamos a mostrar
a nuestros hijos: la ropa que nos une a todos como la “Promo 19”, con
recuerdos en común como la inolvidable presentación de esta misma ropa.
Cuando
llegamos al último año, dejamos de lado todos los conflictos pasados porque
llegamos al momento donde pensamos que ya mañana puede que no nos volvamos a
ver. No fuimos un curso muy unido, pero me quedo con los recuerdos de todas
esas salidas que compartimos, nuestros bailes para la fiesta de Educación
Física, esas juntadas con muchas anécdotas para recordar y, no menos importante,
el recuerdo que vamos a tener de nuestra Cena de Egresados.
No puedo decir
que estos seis años fueron perfectos porque no estaría siendo honesta, pero sí
puedo decir que como tuve desacuerdos, también hice amistades que siempre
recordaré, me divertí y aprendí junto con el apoyo incondicional de los
profesores.
Me llevo
muchos recuerdos y personas que algún día quisiera volver a encontrar y
recordar nuestra carrera en la secundaria.
Alumna: Marina Abril Flores
El
último adiós
Año 2014 en lo
personal, para mí un año que me iba a marcar muy profundamente por varios
motivos…
Así empezó el
camino que jamás tenía pensado transitar, o si, pero de otra manera. Como todos
los años, llegaba el momento de empezar otro año escolar, venia de un año
anterior que me había golpeado muy fuerte, el fallecimiento de uno de mis
abuelos maternos. Como era de esperar,
me hizo tropezar, y caerme de una manera que todavía me cuesta levantarme, pero
no los distraigo más y les sigo contando. 2014, un año muy rico en varios
aspectos, sobre todo en deportes ni más ni menos que el mundial de fútbol que
se disputo en Brasil, donde nuestra selección Argentina jugo un papel super
importante, llegando a la final la cual paralizo a todo el mundo entero. Pero
más allá de eso (que no deja de ser un detalle menor) les cuento porque fue uno
de los años que más me marco.
Fue el año donde
por no haber estudiado en tiempo y forma, repetí segundo año, en ese momento lo
primero fue tratar de rendir los exámenes de coloquio de la mejor manera.
Apurado por el tiempo, y por todo el contenido que debía estudiar, traté de
hacer lo mejor posible… Era estudiar todo un año en días… Algo casi imposible,
no?
Llegaron los días
de los exámenes y prácticamente rendía tres materias por día, ya que no pude
rendir bien, mis tutores decidieron cambiarme de colegio para probar suerte en
algún otro. Se presentaban varias opciones, pero fue el destino quien me
“deposito” en este colegio. Algo que era de mi agrado, aprovechando mi gusto
por el habla y mi pasión por el periodismo deportivo llegue al IPEM 153 Juan
Martín de Pueyrredón.
La primera
impresión que tuve de este colegio fue distinta a la que tenía el anterior, ya
que venía de un colegio privado. Sin embargo jamás imaginé encontrar la calidad
de personas que tuve la suerte de conocer.
Año 2015, primer
día de colegio y yo nuevamente en segundo año, empezando con muchos nervios y
ansias, un día que no me olvidaré nunca, llevaba una campera rayada y por
dentro miles de sensaciones y preguntas: ¿cómo serán mis compañeros? ¿cómo
serán los profesores? ¿les caeré bien? Y así todo el día, fueron pasando de a
poco los nervios que sentía, y paso a paso empecé a conocer gente, a llevarme
bien con ellos, compartir algo para comer o simplemente risas y charlas. Así
fueron pasando los días, las semanas, los años, unos se quedaron en el camino,
otros más se sumaron a lo que somos hoy. No voy a decir que no hubo peleas, o
que todos se llevaban bien, porque no fue así.
Si bien tuvimos
problemas, entre nosotros, o entre los famosos “Grupitos” que se armaban,
siempre que tuvimos que realizar tareas, siempre nos unimos y cada uno dio lo
mejor para que todo saliera bien.
Llegó el año en
que empezábamos sexto año, el último, unos lo vivimos con alegría sabiendo y
aprovechando que era nuestro último año juntos, otros lo vivieron como un año
más, y algunos otros con la melancolía que para mí se lo merece. Nos vamos para
no volver, nos vamos para emprender un nuevo camino y nos llevamos con nosotros
los mejores recuerdos, algunos seguirán estudiando lo que les gusta, otros
elegirán otro camino.
Me quedo con el
mejor de los recuerdos de todos y cada uno, me llevo sonrisas, me llevo
tristezas, me llevo la satisfacción de haber podido tener la oportunidad de
realizar la secundaria… Pero lo más importante que me llevo son esas cuatro o
cinco personas que son mis amigos, ellos que siempre estuvieron conmigo y yo
con ellos, quienes fueron los que me aguantaron durante cinco años, ellos
quienes alegraban mis días, y que eran un motivo más por el cual venir al
colegio.
Hoy puedo mirar al cielo y saber que
arriba hay personas que están orgullosas por el camino que elegí, que fue
seguir estudiando y no rendirme.
Se pueden sacar
muchas cosas de lo que voy a decir, algunos les va a parecer raro, o tal vez lo
sientan como yo y les parezca bien, pero haberme quedado de año fue lo mejor
que me pudo haber pasado.
HASTA LA VUELTA
CHICOS, HASTA LA VUELTA IPEM 153.
Saludos, Enzo Sueldo.
Mi paso por el cole
Empecé en esta escuela el año pasado, en quinto
año. Como era nueva, tenía miedo de no encajar, de no ser aceptada. Pero un
compañero se me acercó y empezamos a hablar. Después de eso, fui integrada en
su grupo de amigos y amigas.
Al pasar los meses, comencé a sentirme incómoda
por ciertos problemas que tenía en mi vida privada. No participaba mucho en
clase debido a mi timidez, lo que molestaba a algunos profesores. Tenía
sentimientos y pensamientos negativos, por lo que empecé a alejarme de mis
amistades. Sentía mucha angustia y estaba molesta conmigo misma por no ser
capaz de explicarles a los demás cómo me sentía. Dejé de asistir a la escuela
por unos meses. Sin embargo, esos amigos siempre estuvieron a mi lado,
intentando entender mi situación.
Con el tiempo empecé a sentirme mejor.
Finalmente entendí que lo pensaba y sentía respecto a algunas cosas no le hacía
bien a mi salud mental y me di cuenta de que mis amigos y familiares me
apoyaban en todo. Volví al colegio y me puse al día con todas las cosas que no
había podido hacer en el tiempo que no estuve presente en clases. Muchos profes
entendieron mi situación y me dieron una mano para que yo no perdiera el año.
En ese momento me sentí contenida, no solo por
mi familia y mis compañeros, sino también por los docentes y directivos de la
escuela. Terminé el ciclo lectivo con buenas notas y mucho cariño de parte de
las personas que me rodeaban.
El comienzo de este nuevo año escolar me costó
un poquito más que el año pasado, porque no prestaba demasiada atención en las
clases. No me sentía motivada para ir al colegio ni para aprender lo que me
enseñaban. Falté mucho a clases debido a que mis estados de ánimo a veces me
impedían levantarme de la cama. Nuevamente tenía dificultades para enfocarme en
el estudio porque le daba demasiada importancia a otras cosas que la mayoría de
las personas ni siquiera se planteaban.
Después de las vacaciones de julio comencé el
segundo semestre con un poco más de pilas, ya no faltaba tanto a clases. Hacía
un esfuerzo por asistir, porque como había faltado tanto la primera mitad del
año, ya no podía faltar más. Esta vez sí tenía miedo de perder el año. Así que
empecé a sentirme mejor y a asistir a clases todos los días. Todavía me costaba
prestar atención y estudiar para los exámenes, pero con un poquito de ayuda de
mis hermanas y de mi maestra integradora, Natalia, pude seguir adelante.
Hoy, a un mes de terminar las clases, sigo
intentando mantener las materias con buenas notas. Lamentablemente debo rendir
una equivalencia del año anterior y las materias de este año que no pasé:
Matemáticas e Inglés. La buena noticia es que no me llevo Teatro, una materia
que me costaba mucho y que a veces no disfrutaba debido a que soy tímida y me
cuesta desenvolverme.
Termino el año contenta, porque a pesar de mis
problemas estos últimos dos años, de algunas peleas y de que debo rendir
exámenes, mi experiencia en esta escuela fue muy linda.
Autora: María Celeste Posada
No hay comentarios:
Publicar un comentario