Último año! El curso de 6º Año (turno mañana) se despide de nuestra escuela mediante la producción de los siguientes textos. Invitamos a la lectura de los mismos y se agradece a la prof. Analía Brunori por las fotos aquí publicadas, producto de su registro desde cuando este curso ingresó por primera vez a nuestro "Pueyrredón"!
NUESTRO ÚLTIMO MOMENTO
Luego de pasar por experiencias únicas y
también por momentos difíciles, llegamos a nuestro último año de secundaria.
Fue un recorrido bastante lindo y único pero también muy complicado por algunas
situaciones que se nos aparecían en este recorrido por la secundaria.
¿Por dónde empezar? Es tan difícil redactar
todos los momentos en unas cuántas páginas… Empecemos desde cero, al entrar a
primer año y volver a ser los más chicos del colegio, fue muy difícil y en mi
caso en especial le tenía un cierto miedo a cómo iba a comenzar mi nueva etapa.
No es tan fácil entrar en un nuevo sistema educativo donde la forma de la
educación cambia mucho, ya sea en cómo se evalúa a los estudiantes, todas las
materias que se agregan y demás… Fue un cambio bastante grande. No solo eso,
conocer a nuevos compañeros de curso no fue nada fácil, todos tuvieron sus
diferencias lo que generaron algunos conflictos no solo en primer año sino a lo
largo de la secundaria.
Durante dos años fuimos con los mismos
compañeros, uno que otro que se fue y otros nuevos que entraron. Luego, se
juntan los dos segundos y se hace un solo tercer año. Fuimos hasta sexto año un
curso muy numeroso, tuvimos nuestras complicaciones como todos los cursos pero dentro
de todo cuando tuvimos que hacer trabajos juntos los realizábamos y supimos
llevarnos mejor.
Muchos piensan que pasar a sexto es que
todo ya está, pero para a mi fue un año complicado al no saber qué hacer el año
siguiente y no conseguir una carrera la cual seguir más adelante. Uno de mis
mejores años fue tercero y cuarto donde muchos todavía no se habían ido y estábamos
todos más unidos.
Durante la secundaria tuve todo tipo de
experiencias tanto buenas como malas, a veces tuve complicaciones con
profesores y también con alumnos de otros cursos.
Con dos compañeros más de mi curso,
impulsamos y llevamos hacia los profesores la necesidad de volver a establecer
un Centro de Estudiantes: ¡trabajamos tanto para poder volver a armarlo! Estuvimos
muy agradecidos que nos pudieran ayudar a llevar ese proyecto a cabo, ayudó
tanto a profesores como a los alumnos para resolver algunas problemáticas y
también hacer salidas desde el Centro de Estudiantes. Estuve muy contenta
formar parte de eso, porque aprendí muchísimas cosas de las cuales ni estaba enterada,
pudimos hacerlo de manera democrática lo cual es hermoso ver cómo los mismos
estudiantes te elegían para representarlos a ellos mismos. Formé parte de la Secretaria
de Deportes de la cual todas las cosas y actividades que realizamos fue con
muchísimo entusiasmo para que los alumnos cambiaran esa rutina que tenían todos
los días en el colegio. Fueron tantas
las cosas que se hicieron y de la cual no estoy arrepentida.
Una de las cosas lindas del colegio fueron
todas las salidas escolares que tuvimos donde aprendimos muchísimas cosas tanto
entre los alumnos y también con los mismos profesores. Tuve muchas diferencias
o diferentes formas de pensar con profesores, pero se pudieron solucionar en su
momento. Me dejó muchísimos aprendizajes y diplomas de lo cual estoy agradecida
por haberme brindado esas lindas experiencias. No todos las tuvieron por
cuestión de que no podíamos ir todos y estaría bueno que para años siguientes
más personas puedan participar.
Una de mis decepciones fue que esperaba
hacer muchísimas cosas más en sexto, nuestro último año. Ya sean actividades,
salidas o momentos que marquen nuestra secundaria. Por cuestiones de
comportamiento de nosotros mismos o por cosas que pasaban en el colegio, no se
pudieron realizar; por eso es una de las cosas que me voy un poco arrepentida
de la escuela.
Más haya de que somos un curso numeroso, supimos
compartir momentos lindos; a pesar de nuestras peleas y diferentes puntos de
vista supimos sobrellevarlos y solucionarlos. Aunque muchos no les importe “La Promo”,
a mi sí y estoy contenta de todo lo que pasamos. No estoy arrepentida de
compartir estas cosas con ellos y espero que todos cumplan sus metas, porque a
pesar de todas las cosas son capaces de lograr lo que se propongan.
Fue un complicado recorrido pero de donde
me llevo muchas experiencias no solo las buenas sino también las malas como
forma de aprendizaje. Me despido para pasar a mi siguiente etapa y seguir con
el próximo paso que me proponga.
Alumna:
Tisiana Buendia.
TRAYECTORIA
DE FELICIDAD
Cuando comencé en la institución me sentí muy cómodo
porque conmigo iban unos amigos de la infancia. En cuanto al recibimiento y a
la hora de ir a las aulas no me gustó tanto porque nos separaron en 2 filas (1°
A y 1° B), donde mis amigos se encontraban en el otro curso distinto del mío, no
recuerdo cuál era. Pero al pasar los días ese problema se solucionó porque me
cambiaron al curso que iban mis amigos.
Así comenzó esta etapa hermosa llena de felicidad y mi
trayectoria por la institución. Pasé a 2º año, con más amistades nuevas, en el
transcurso de los años, conocí gente que
hoy en día forman parte muy importante en mi vida. No me acuerdo tanto de este año,
no tengo recuerdos destacados, pero lo que sí recuerdo son los nervios de por
primera vez entrar a la etapa de coloquios y también recuerdo la satisfacción
de escuchar: "Estas aprobado, te podés ir".
Al año siguiente, lo empecé muy mal porque un amigo
llamado Maxi Infante dejó el colegio y otro amigo, Valentín Aubinel, se cambio
a otra institución. Seguí el colegio con amistades nuevas, la mayoría de las veces
vivía en dirección o en preceptoría, eran constante los mocos que echaba ya que
mi comportamiento es muy malo, no en el sentido de faltar el respeto, sino en
el sentido que soy muy alborotado y más estando con mis amigos.
Con la preceptora Elda siempre fuimos de llevarnos
bien porque siempre supo entenderme y escucharme a la hora de mis equivocaciones,
forma parte muy importante en el trayecto de mi vida, así como también la
directora Graciela Ibáñez que le tengo un cariño enorme, con su carácter y su
buen trato logró abrirme los ojos en distintas ocasiones cuando mi
comportamiento fue malo. Cómo olvidarme del preceptor David que con su sentido
del humor nos alegraba el día a todos, cabe destacar que me salvó de
distintas ocasiones por mi comportamiento.
Eso fue mi Ciclo Básico; en resumen, lleno de alegrías
y de momentos inolvidables que no se me irán de mi cabeza. Pura diversión ya
que seguía siendo un niño en ese entonces con muchos sueños por delante.
Estos últimos años no la pasé tan bien debido a muchos
conflictos entre mi curso, discusiones, separaciones de grupos de distintos compañeros.
Mi preceptora Roxana que por ahí es buena, pero en algunas ocasiones no
coincidimos y eso nos hace chocar bastante y siempre -de una manera u otra-
está remarcándome cosas; eso es cansador y estresante. Ojalá sea por el bien mío
y capaz no me de cuenta pero por dentro le tengo un cariño grande.
Destaco los viajes que tuvimos, las charlas que
aprendí muchas gracias a ellas, las horas libres, las actuaciones, los bailes,
actos que siempre nos sorprenden con algo nuevo, etc.
Me duele, me duele decir que todo se está acabando,
que lo que un día dijimos que queríamos que se termine y que el secundario era
cansador, hoy en día no quiero irme nunca. La frase "éramos felices y
no nos dimos cuenta" de acá a unos añitos me va a pegar en el alma.
Toca llevarse los mejores momentos vividos que te da la vida así como hermosos
y malos también.
Falta muy poco para terminar la etapa y yo no me
quiero ir nunca. Lo que sí me llevo es el amor de mis compañeros y las grandes
amistades que tengo hoy en día gracias a la institución que ojalá sigan
viviendo en mi futuro.
Alumno: Matías Amaranto.
El último pero el mejor!
Terminando un año lleno de bullying,
maldades e insultos por los cuales transcurrí, un día desperté con la hermosa
noticia de saber que eso no iba a suceder nunca más.
¡Mi nuevo colegio me esperaba!
Allí estaban todas las ilusiones y ganas de saber que un año diferente
comenzaba. Llego mi primer día, y sí… me tocó ser la nueva, me tocó golpear la
puerta del curso y sentir todas las miradas en mí, con nervios pero a la vez
con muchas ganas de ingresar...
Así transcurrieron mis días;
conocí personas hermosas, así como también perdí personas que jamás pensaba
perder. Comencé a almorzar en el Paicor. Bueno, los días eran largos y el
hambre grande! Hoy en día -y todos los días desde que comenzó el año- a las
12:00hs. espero mi turno junto a mis compañeros para una rica comida almorzar.
La parte más fea de esta historia
fue amoldarme al Nuevo Régimen Académico. Tuve el placer de conocer a dos
peronas llenas de amor: esa persona era mi Directora Graciela y el señor Gabriel
Godoy, me ayudaron en todo momento, me brindaron un apoyo incondicional y eso
se lo voy a agradecer siempre a la vida por poner en mi camino de personas como
ellos.
Al pasar los meses, participé de
varios actos cantando, bailando, leyendo o simplemente decorando; además, viví
mi primera Fiesta del Estudiante en esta institución. Tuve mis primeras notas bajas
y también las más altas.
El colegio me brindó la
oportunidad de poder hacer un curso de capacitacion laboral (Enlazar),
el cual cursé por tres meses y pude aprender cosas que me van a servir para el
mundo laboral con el que me voy a enfrentar el día de mañana.
Me voy contenta porque -a pesar
de haber tenido días malos por el cansancio o los problemas familiares y
personales que pude haber tenido- hoy en día estoy feliz , a un mes de terminar
mis estudios y con muchas metas para mi futuro.
Gracias 2019, gracias directivos,
gracias maestros y gracias compañeros por brindarme mi último año con peleas,
risas, llantos pero por sobre todo… ¡el mejor! GRACIAS!
Agustina Chaves (6° Año)
El último adiós
Esta es la
última redacción, el discurso final, en el cual cierro una etapa de mi vida llamada
secundaria y en donde se abren nuevos caminos, desafíos, metas y
proyectos en mi vida. En esta etapa tuve momentos de risa, alegría, tristeza,
desesperación, impotencia y millones de sensaciones más. Me voy con
experiencias nuevas que me ayudan a ser mejor o peor persona. En esta redacción
voy a plasmar mi evolución personal a través de 6 años.
Mi primer año
fue un año muy difícil la verdad, entré llena de nervios por este nuevo camino
que comenzaba; tuve muchísimos problemas, con compañeros y maestros, pero al
pasar el tiempo todo se iba acomodando de a poco. Me comencé a tomar las cosas
con más calma.
A partir de
cuarto año empecé a trabajar y llevar las dos cosas al mismo tiempo; se me
hacía un tanto difícil, pero hoy en día puedo llevarlo de la manera más normal
posible.
En el ámbito
académico creo que siempre he mantenido mis resultados a lo largo de los años;
en el último año (sexto) creo que he bajado mis notas debido a problemas
personales, desgaste mental, entre otras cosas.
He tenido
amig@s que con el tiempo se quedaron en el camino y otros perduran en la
actualidad, a los viejos y nuevos quiero agradecerles porque me dejaron
pequeñas marcas para toda la vida, buenas o malas.
Me crucé con profesores
y profesoras que me enseñaron cosas muy útiles para la vida, otros que se
notaba y nota la pasión por su trabajo y otros que simple y realmente no los
recuerdo.
Quiero
agradecer a cada una de las personas que se cruzaron en este camino de 6 años,
porque aportan en quién soy hoy en día y en mis pensamientos sobre la vida, los
valores y muchas otras cosas.
Y por último,
sexto año, un año en el que todos se emocionan, alegran, adoran, disfrutan,
pero para mi solo fue un año más, como cualquier otro. Se me pasó más rápido de
lo que esperaba y crecí aún más de lo que pensé algún día.
A pesar de todo,
no quisiera volver a la secundaria, porque solo siento que es un paso más de mi
vida, como cualquier otro; un ambiente en el que no me sentí muy cómoda con mis
compañeros: siempre sentí que nunca pertenecí a ese grupo, posiblemente por mi
forma de ser y de sentir.
La secundaria
para mi solo fue un paso más a mi meta final: completarme como persona, llenar
mi vida de cosas que me llenen haciendo lo que me gusta, dedicándome a las
cosas que me apasionan.
Cierro un capítulo
más en mi vida, en el que quedaron sembrados esfuerzos, preocupaciones y
desvelos y que al final hay una cosecha de triunfos y satisfacciones. Se que se
vienen cosas totalmente nuevas en mi vida, diferentes y hasta más difíciles, y
me siento muy feliz por al fin haber llegado a este punto de mi vida.
Alumna:
Jazmín Coffa Celis.
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