YO QUIERO, YO PUEDO Y SOY CAPAZ
Cuando uno viene de una vida determinada de tal manera, hace lo
posible para cambiar su destino… era uno más de millón de niños que sufría de
la escases de dinero, problemas familiares, habitacionales, y lo más temible…
el bullying. Es por eso que tomé fuerzas
y me propuse cambiar mi provenir. Tengo metas que cumplir y objetivos. Tengo el
deseo de cerrarles la boca a aquellos que alguna vez me desearon lo peor o me
hicieron sentir de lo peor.
Mi historia recomienza apenas el siguiente año, 2014 cuando empecé
la educación secundaria en el IPEM N° 153 Juan Martín de Pueyrredón, para ese
año me propuse no ser yo tal como lo soy, no quería que mis compañeros se
dieran cuenta. Intenté disimular que me gustaba el fútbol, la educación física
y demás cosas que “hacen” los varones. Pero claro, era obvio, no podía
ocultarlo. Al poco tiempo empezó de nuevo el calvario que también lo sufrí hace 6 años atrás.
Aaah pero eso no es todo, no contaba con el apoyo de mis
superiores como mi ex preceptora de 1er año. Cada vez que iba a preceptoría a
ver si hacía algo para ayudarme, ella solo me decía “bueno no te preocupes,
ya va a pasar, tranquilo” y ahí quedaba la situación. Gracias a Dios, mis
calificaciones iban bien, solo era Física que me costaba pero la profe era re
buena, el problema era yo. Como nunca, me gustaba la Matemática, claro la
profesora Talquenca era una ¡¡genia explicando!!
Volviendo al punto anterior… cerca de mediados o a finales de
octubre dije “basta, hasta acá llego”. Me acerqué totalmente apenado a Dirección y
pedí hablar con los directivos, ¡no sé de dónde saqué coraje! Les comenté mi
situación y tomaron cartas al asunto. La directora me dijo que anotara en un
papel a las cabezas principales, o sea es decir a aquellos compañeros que
comenzaban la movida para molestarme. Cuestión que les puso llamado de atención
o amonestaciones a todos de esa lista, advirtiendo también al reto del curso.
Finalmente agradecido terminé el ciclo lectivo sin cargas como
esas… me llevé Física a coloquio-diciembre, pero la pude sacar.
Pero… como dice el dicho “al final del túnel hay una luz” !!es
verdad!! lo pude comprobar! Mi 2do año aún en la institución fue un cambio
totalmente radical, empezaba a saludarme con mis compañeros, tenía charlas, me
sentía cómodo, uno más de ellos. Mis compañeros -que eran los principales en
molestarme- ya no estaban o los habían pasado al curso A (yo era del B). solo
que con una diferencia… ¿seguí sufriendo?, pues claro, bueno no tan en ese
sentido. Ahora sí se me dificultaba los números y el Inglés, pero era solo que
con el idioma, según la profe, era por la “junta” que tenía.
Mis mejores amigas eran Guili y Anabella, junto a Sonia. Al
sentirme más libre me pude animar a “postularme” como delegado del curso, ya
que se necesitaba para la organización del festejo
del Día del Estudiante. Pero bueno, perdí. Y desde entonces dio lugar a mi
carrera en la “política” del cole, jajajaja ¡ay Dios, cómo me gusta la
política! Terminado el año, efectivamente me llevé esas dos materias a
diciembre. Pues obvio que no me iba a rendir y las aprobé.
Llegué a 3er año recargadísimo, si me sentía libre en 2do
imagínense en ese momento, puf era como un sueño para mí. Acá, por falta de
aulas, se reunían los dos 2dos para conformar un 3ero “A” T.M. apaa pero así
como fue de lindo, tuvo lo suyo ese año… una de las chicas del curso “A” del ex
2do, parecía que ella llevaba el “mando” en el curso y quiso imponerse en 3ero.
Pero NO, no quería permitirlo, así que hacía todo lo posible para que no se
hiciera cargo, sin ser por lo menos, elegida democráticamente delegada.
Lamentablemente volví a perder, pero ella también. Está mal, pero no tan mal.
Resalto de este año es que haya sido elegido para representar al
cole junto a una compañera de 6to año, Celeste. Esa reunión consistía en una
junta de directivos y cuyos representantes-alumnos para determinar cómo era la
educación, algo referido a eso era, no recuerdo bien. Y con eso iba llenando mi
curriculum y la confianza con la Dirección, fue hermoso.
Y para el día del estudiante, ¡¡ ay SEÑORRR!! la temática de esa
fiesta de ese año, era de DISFRACES, y bueno me disfracé de mujer, muy divina
estaba jajaja. De ahí me empecé a hacer famoso en el cole con competencia de
otro del turno tarde, ya tenía más “contactos” y hasta incluso me animé a
mostrarme con otra gente, o sea con el turno tarde. A Dios gracia ese año
terminé espléndido, ¡no me llevé ninguna materia!
Ay mi querido 4to año, acá se nos sumaba un nuevo desafío, la
especialidad del cole “Comunicación”, teníamos 3 materias con un mismo
profesor, Rubén Formía… Qué pesado ese añooooooo!!! Era una cosa de por lo
menos 4 días a la semana que teníamos al profe. Buenísimas las materias, me
quedaron muchas cosas, mayoritarias de moral. Otra vez con Matemática, pero fui
a particular y no me la llevé.
Este año se ponía mejor, empezábamos a sentir la adrenalina porque
ya estábamos en el ciclo orientado y cerca de 6to. Nuevamente y para superarme,
no me llevé materias, al no hacerlo el año anterior se me transformó como meta
para ese año. En esta ocasión fui nuevamente seleccionado para representar al
cole frente un proyecto de Nación, en donde me filmaron junto a Juan y otros
dos alumnos de aquel entonces 6to.
Ya llegué a 5to, super emocionado y con la adrenalina a no más
poder, era el año decisivo para saber si pasaba o no a 6to, una de las cosas
que me gustaron de 5to fue el ensayo para la coreografía de la muestra de Educación
Física, me acuerdo perfectamente que bailamos el tema de “Azukita”, a
todos nos dejó una marca en los recuerdos que jamás olvidaremos.
Acá es donde explotó mi sentimiento por la política, ya estábamos
en la edad para ser parte del Centro de Estudiantes, fui postulante a Presidente,
también se me dio por ser Delegado, aunque suplente. Aunque no haya sido para
ocupar un cargo, en el curso había tensiones por el tema de elección de ropa
para la promo y salón para la cena de egresados. Por suerte optamos por
quien sacara más voto, gana.
6to año y la recta final. Ya más descansado puedo decir que logré
mis expectativas, objetivos y metas, llegué al final y sin materias para
aprobar. No sabíamos cómo nos iría en cuanto a las calificaciones, andábamos
con miedo, ya que este año se implementó en la institución el Nuevo Régimen Académico,
que entre otras cosas, se aprueba con 7. Muchísima controversia había con el
tema, de una cosa se pasaba a otra y así hasta esta por varios meses… Cómo será
que no teníamos cuaderno de comunicados, porque todo cambiaba.
Estuvimos ensayando para la presentación de la ropa para la promo,
ese día fue fantástico, unas emociones nos recorrían por todo el cuerpo.
También se nos sumaban las Pasantías, el Programa Enlazar, por ejemplo. Emocionadísimo
y ansioso para irme y dejar una marca en cada memoria de mis compañeros y de
otros cursos, que decidí lucirme en el festejo del día de estudiantes vistiendo
como mamá Imelda de la película COCO.
Agradecido eternamente con el colegio y su gente interna,
excelente organización y todo!!! Logramos a erradicar cualquier acto de
violencia y discriminación, costó pero se pudo.
La secundaria es lo mejor que te puede pasar en la vida, en un abrir
y cerrar de ojos llegas al último año y te encontrás con la vida adulta, se
tiene que disfrutar al máximo y poner lo mejor de uno.
Alex Pereyra.
Hasta Siempre!!!
Querida Secundaria: va llegando la hora
en la que debo decirte adiós. Quizás las palabras no alcancen para explicar
todo lo que yo siento ahora, ni todo lo vivido en esta etapa tan maravillosa de
mi vida. Pero sin duda se puede apreciar en cada uno de nosotros cuánto hemos
crecido como personas desde aquel momento en que llegamos por primera vez al
colegio que nos acobijó con amor y sobretodo paciencia cuando apenas éramos
unos chicos recién salidos de primaria.
Recuerdo mis ansias
de empezar el secundario para ser como los chicos más grandes a los que veía
con admiración. Pero también recuerdo el miedo, ya que semejante cambio para
apenas unos niños parecía más que difícil, pero no imposible. En ese primer día,
entre nervios y temores, nos juntaron con nuestros compañeros, quienes nos
acompañarían por el trayecto más difícil pero hermoso que acabábamos de
comenzar.
Pero de repente nos
encontramos acá, seis años después, como si todo hubiera sido un sueño. Los
días del calendario corrieron rápidamente, y un año más se ha volado de
nuestras manos.
Nuestro año más
hermoso se acerca a su fin, pero podemos quedarnos tranquilos de haberlo
disfrutado y aprovechado lo más que pudimos. Cada momento con nuestros amigos,
cada risa, cada llanto, cada viaje, cada fiesta, cada hora libre, la campera y
remera de la promoción, las juntadas… Siempre serán parte de aquel recuerdo más
bello de nuestra adolescencia, aquel que cada vez que se nos venga a la memoria
nos traerá una sonrisa pequeña de satisfacción mezclada con la nostalgia de
saber que en esos momentos fuimos felices de verdad, de corazón.
Pero lo que más
quedará grabado profundamente en nosotros es cada compañero que tuvimos. Crecer
junto a mis compañeros fue hermoso, y aunque sabemos que quizás algunos no nos
volvamos a ver, que algunos nos distanciaremos, o ya no estaremos tanto en
contacto, siempre apreciaré su amistad, que llena mi corazón y me da felicidad…
Lágrimas caen sobre
mis mejillas al pensar en mis compañeros y lo mucho que voy a extrañar pasar
todas mis mañanas junto a ellos, van a ser el recuerdo que voy a llevar con más
orgullo en mi vida.
Y es difícil expresar
con palabras todo lo que vivimos acá dentro, al final solo somos 41
adolescentes que se emocionan y se ven llenos de melancolía, porque saben que
esos momentos de felicidad vividos son únicos, y que lo compartimos con
personas únicas para nosotros.
Sabiendo que al pasar
por esa puerta seguiremos unidos por estos lazos que se llaman “PROMOCION 2019”.
Alumna: Valentina Velez
UN
INCREÍBLE FINAL
Mi
estadía en el colegio (último año)
Este
último año aprendí muchas cosas y no solo hablo haciendo referencia al estudio,
también conocí nuevas amistades y abrí mi círculo social a muchas personas
nuevas. Cada persona que conocí me enseñó algo respecto a su vida y aprendí
mucho de ellas, de cada compañero, preceptor, profesor, etc.
Fue
un año bastante diferente a los demás ya que tuve que cambiarme de colegio,
pero a pesar de que al principio creí que no me iba a sentir cómodo porque los
grupos en sexto ya están todos armados, me integré bastante rápido e hice
muchas amistades que hoy considero importantes en mi vida.
Pasé
por muchos momentos buenos y malos durante el año pero siempre busqué el lado
positivo de las cosas, tuve mi primera experiencia en la Fiesta de Educación Física,
de la Primavera, etcétera. Estas fiestas fueron muy buenas en sentido a la
organización y participación de alumnos, las cuales me divirtieron mucho.
También
participé de 2 torneos de fútbol: en uno no logramos clasificar para jugar en el
Kempes (torneo de la Lotería de Córdoba) pero en el otro pasamos por muchos
partidos para clasificar a jugar en Embalse (torneo Córdoba Juega) en el cual
quedamos en el quinto lugar. En estos dos torneos tuve la oportunidad de meter
goles, por lo tanto me gustó mucho y la pasé muy bien.
Durante
el año en la materia del profesor Formía hicimos un corto que -con reiterados
arreglos técnicos y visuales- logramos hacer que entre al “FestiCortos”.
Hacer este corto nos divirtió mucho y generó muchas risas.
En
síntesis: fue un gran año donde logré muchas cosas buenas para mi vida y mi
futuro y, por otro lado, conocí personas con un gran corazón que espero seguir
viendo los próximos años. Y respecto a las cosas malas también me dejaron
enseñanzas para no cometer los mismos errores.
Hoy me paro y miro hacía
atrás, no puedo creer que ya pasaron 6 años, se fueron volando. Todavía me
acuerdo de mi primer día acá, estaba muy nerviosa, con miedo, no conocía a
nadie y ya desde la primaria corría el rumor de que no había nada más difícil
que la secundaria, que todo ahí era feo, era mucho, etc.
Hoy puedo decir que sí tenían
razón en algunas cosas, en lo personal no me fue tan complicado, hay que saber
llevarlo, ser responsable y afrontar esos cambios.
En mis primeros años (1ro y
2do) existía la típica rivalidad entre el a y b, en ese tiempo yo
era una persona muy tímida tenía pocos amigos me enfocaba únicamente en hacer
todas las cosas del Cole. Era un "lo hago porque me mandan mis
papás".
Ya en 3ro ambos cursos se unieron
y estábamos todos separados en grupitos, nadie se hablaba con nadie, había
muchos problemas con otros cursos y entre nosotros. Así mismo en ese año yo en
lo personal cambié muchísimo.
Ya en 4to era todo emoción,
éramos parte del Ciclo Orientado, nos incluían más en las actividades, pedían
nuestras opiniones. Conocimos al profe Formía… "No te lleves nunca una
materia de él", típica frase de algunos conocidos de años más altos,
pero con ese profe hicimos actividades que nunca pensé que fuéramos a hacer,
visitamos lugares muy interesantes, utilizamos la tecnología para nuestras
tareas…
Luego en 5to, a pasos de la
meta, en ese año el curso se unió bastante con la fiesta de Ed. Física,
quedaron de lado todas las diferencias!. Sí había grupitos de amistades pero ya
no tan marcados. Fue un año nostálgico, preocupante, era "pasar o
pasar". También hubo discusiones por la promo, el viaje, la
cena… Eso fue una discusión casi eterna pero se logró!
Y ya en 6to se sintió un
completo alivio, en lo personal un orgullo tremendo, el esfuerzo valió la pena,
el levantarse temprano, hacer todas las tareas y las que no terminarlas rápido
antes de que entrara el profe, el dormir tarde repasando para la prueba.
- Y ahora que? Ya fue, es
sexto! No!!!
Sí llegamos a sexto pero no
terminamos, así mismo nos esforzamos el triple, con nuestros relajamientos por
ahí pero igual peleándola para no llevarse ninguna.
Yo lo disfruté mucho, tuve la
oportunidad de ser parte de dos cursos "C.L.A.N" y del "Programa
Enlazar", pude realizar la fiesta de la primavera, organizar y
preparar actos, charlas con ayuda de los profes y compañeros, obras en la clase
de teatro, fue lindo a pesar de los problemas y obstáculos que se pusieron en
frente y más.
Yo nunca pensé en venir a
este cole, tenía en mente tres más, de los cuales en ninguno quedé, pero qué
bueno que fuera así! Aprendí a mirar este lugar como si fuera mi casa y me
llevo muchas cosas.
Y hoy, a días del Acto de Colación,
puedo decir que no hay sentimiento más lindo que el de satisfacción por haber
logrado lo que me propuse, terminar el secundario sin llevarme ninguna materia,
el de hacer sentir orgullosos a mis padres y dejarme bien en claro a mí de que
yo puedo y que todo lo que me proponga en la vida a largo o cortos pasos voy a
llegar a la meta.
Camila Oyola.
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